Descienden los inmigrantes en Portugal, sobre todo brasileños

Lisboa, 4 jul.- El número de inmigrantes que viven en Portugal bajó cerca de un dos por ciento el año pasado, hasta situarse en 436.822 residentes en un país de 10,5 millones de habitantes, sobre todo por el retorno de ciudadanos brasileños.

Según un informe divulgado hoy por el Servicio de Extranjeros y Fronteras (SEF) de Portugal sólo la comunidad rumana aumentó en 2011 en este país, y casi un diez por ciento, al pasar de 36.830 a 39.312 emigrantes.

El documento identifica la brasileña como la comunidad de inmigrantes más numerosa de Portugal, integrada el año pasado por 111.445 personas, 7.918 menos que en 2010 según las estadísticas oficiales, aunque algunas autoridades admiten que el número real puede ser mucho más elevado.

El SEF apunta a que en Portugal, donde la inmigración creció mucho en las últimas dos décadas, se empieza a apreciar un proceso contrario.

Algunos expertos han asociado el descenso de la inmigración que llega a Portugal con la grave crisis económica que vive el país, donde se percibe también un aumento de su propia emigración.

Este fenómeno es difícil de cuantificar porque se produce sobre todo con países del entorno europeo y al abrigo de la movilidad humana y laboral de la UE.

Según los últimos datos del Observatorio de la Emigración portuguesa, en 2010 se calculaban en cerca de 400.000 los portugueses inscritos en los consulados como residentes en el extranjero, aunque extraoficialmente se estima que las comunidades lusas en el exterior duplican esa cifra.

En relación a los inmigrantes que residen en Portugal, el SEF señala que tras los brasileños, la segunda comunidad extranjera es la ucraniana, con 48.022 personas.

Las antiguas colonias lusas de Cabo Verde, con 43.920 residentes, y Guinea Bissau, con 18.487, ocupan el tercer y quinto lugar de la lista, con los rumanos en cuarta posición.

En 2011 el SEF abrió 38.811 expedientes por inmigración o trabajo ilegal de extranjeros, circunstancia esta última que afecta sobre todo a la comunidad brasileña.

Mientras la llegada de inmigrantes disminuyó las peticiones de asilo aumentaron el 72 por ciento en Portugal, con 275 solicitudes en 2011, según el SEF.