Tráfico de migrantes

Desmantelan una red que organizaba pateras de Marruecos a Islas Canarias

La organización criminal habrían conseguido unos beneficios de más de 350.000 euros ofreciendo el transporte en patera a migrantes y sus 28 miembros han sido detenidos.

Migrantes rescatados de una patera en una imagen de archivo.
Migrantes rescatados de una patera en una imagen de archivo.
Cristian Calvo - Europa Press 

La Policía Nacional ha desmantelado una compleja organización criminal  de tráfico de inmigrantes, responsable de a menos 20 pateras desde Marruecos hacia las islas Canarias por las que habría obtenido una suma de más de 350.000 euros. Todos sus miembros, 28 en total, han sido detenidos.

La operación policial, denominada "Vulcano" y en la que han participado 150 agentes, se ha llevado a cabo este sábado en colaboración con Europol y se ha desarrollado en Lanzarote, Fuerteventura, Gran Canaria, Tenerife, El Hierro, Ibiza, Castellón y Calatayud, ha informado este sábado la Policía en un comunicado. De los 28 detenidos, 5 se encuentran en prisión.

Además, se han producido cinco entradas y registros en domicilios situados en Fuerteventura, Tenerife y Castellón, donde se han intervenido 5.630 euros en efectivo, 17 terminales telefónicos, material informático y diversa documentación relacionada con la investigación.

La operación ha conseguido abortar la salida de ocho pateras en dirección a las Islas Canarias, todas ellas procedentes de Marruecos, y una de las embarcaciones estaba dispuesta para salir de forma inminente con 34 migrantes a bordo. La investigación, que ha contado con la colaboración de Europol, ha evitado que más de 200 migrantes pusieran en riesgo su vida al tratar de llegar a Canarias en embarcaciones que no reúnen los requisitos mínimos para soportar condiciones de viento y de oleaje en esta zona del Atlántico.

Los migrantes pagaban entre 1.000 y 2.000 euros por adelantado para viajar en las pateras sin chalecos salvavidas y la Policía calcula que la organización habría obtenido beneficios superiores a los 350.000 euros.

Los migrantes podían elegir la isla de llegada

Por su parte, la organización criminal investigada se caracterizaba por un alto nivel de sofisticación y profesionalización ya que en ocasiones, el responsable de la navegación ofrecía a los traficados que, en medio de la travesía, eligieran la isla de llegada.

En este sentido, existían miembros a ambos lados del océano. Por un lado en Marruecos, donde planificaban los viajes y captaban a los migrantes, encargándose de su alojamiento y traslado hasta el punto de salida de la embarcación, lugar donde aprovechaban la corriente de un río para partir en dirección a Canarias. Aquí, la Policía Nacional ha resaltado que los miembros de la organización no dudaban en emplear la violencia contra los migrantes en caso de que no obedecieran sus indicaciones.

Mientras, en Canarias se encontraba asentada la otra rama de la organización criminal, permanentemente enlazada con su homóloga en Marruecos. A la llegada de las pateras, miembros de la organización criminal afincados en el archipiélago se encargaban de recoger a los migrantes a pie de playa y trasladarles hasta ubicaciones seguras, como paso intermedio hasta su destino final. En ocasiones, estos migrantes conocían de antemano que a su llegada iban a ser explotados laboralmente.

La actividad desarrollada por sus integrantes pasaba desapercibida al encontrarse perfectamente integrados socialmente, puesto que entre sus actividades se encontraba la organización de los viajes, la captación de los traficados y la venta de coordenadas para que las embarcaciones pudieran navegar hacia lugares situados en Canarias, sin ser detectadas por los distintos operadores de salvamento y seguridad.

La Policía destaca que esta organización criminal logró introducir en España a más de 180 migrantes. Las pateras, una vez que llegaban a tierra, lejos de dejarlas abandonadas, regresaban a Marruecos para reutilizarlas en un nuevo viaje.

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