Una antigua granja de Borjas Blancas (Lleida) siguió funcionando durante el estado de alarma por la Covid-19, con una capacidad de fabricación de 9.000 cigarrillos a la hora, pero la Guardia Civil y la Agencia Tributaria la han descubierto, han detenido a sus siete responsables y han intervenido casi 50.000 cajetillas listas para su envío.
Se trata de la Operación Karuna, que ha supuesto el desmantelamiento de una organización criminal compuesta por ciudadanos lituanos y polacos dedicada a la fabricación clandestina de varias marcas de tabaco y a su comercialización ilícita en varios países de la Unión Europea. Así lo ha informado este jueves la Dirección General de la Guardia Civil, que explica que durante el desarrollo de la operación se efectuaron dos entradas y registros en las instalaciones de la citada granja y en un domicilio de Mataró (Barcelona).
Precisamente, en esta última localidad fue arrestado el jefe de la organización. El responsable de seguridad, fue detenido en La Junquera cuando se disponía a abandonar el país y dos trabajadores en las instalaciones de la fábrica. Los otros tres arrestados son transportistas, que como el resto son de nacionalidad lituana y polaca. Igualmente, se intervinieron 72.640 euros, presumiblemente provenientes de la venta del tabaco ya elaborado.
La investigación se inició a finales del pasado año, cuando Europol informó de la existencia de una organización criminal internacional que operaba en la zona de Cataluña fabricando grandes cantidades de cajetillas de tabaco que introducían en el mercado ilegal europeo, principalmente el español y el francés. Fruto de las investigaciones, se efectuaron varias intervenciones de distintos transportes de contrabando de tabaco ya fabricado.
En la primera de ellas, llevada a cabo por la aduana francesa, se aprehendieron 450 cajas de tabaco con 243.000 cajetillas, que eran transportadas en un camión que pretendía entrar en Francia. Su conductor, de nacionalidad polaca, fue detenido. Mientras, en otra intervención del pasado 19 de julio, en un operativo desarrollado en esta ocasión por el Grupo de Delincuencia Económica de la Unidad Central Operativa (UCO) de la Guardia Civil, se intervino otro camión en la localidad de Canfranc (Huesca) cuando se dirigía hacia la frontera con Francia.
Se aprehendieron otras 80 cajas con 43.200 cajetillas de tabaco falsificadas y se detuvo a dos transportistas de nacionalidad lituana. Una vez constatada la procedencia del tabaco de contrabando e identificado plenamente a los principales responsables de la organización criminal internacional y los roles que cada uno de ellos desempeñaba dentro de la organización, se montó un operativo conjunto de la Guardia Civil con Vigilancia Aduanera.
En el registro efectuado en las edificaciones en desuso de la antigua granja de Borjas Blancas se encontró una fábrica clandestina de tabaco, cuya línea de producción se estima que tenía capacidad para fabricar 9.000 cigarrillos a la hora. Y se aprehendieron 92 cajas de tabaco con 49.680 cajetillas preparadas para su envío, así como 180 kilogramos de hoja de tabaco picada, filtros, cartonaje, pegamento y demás material necesario para la producción.
Las instalaciones disponían de estancias con capacidad para alojar a 14 trabajadores, necesarios para el funcionamiento de la fábrica clandestina y que se dividían en dos turnos de trabajo para mantener la producción 24 horas al día. Las investigaciones, llevadas a cabo por el Grupo de Delincuencia Económica de la UCO y la Comandancia de la Guardia Civil de Lleida, han contando en la fase de explotación con el apoyo de otras unidades y de Vigilancia Aduanera, bajo la dirección del Juzgado de Instrucción número 2 de Lleida, que ha decretado prisión para los detenidos. Igualmente se ha contado con la colaboración de EUROPOL, las policías lituana y polaca y el Servicio de Aduanas francés.
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