Repulsivo, soberbio, cruel, cobarde... Hay muchas palabras (ninguna buena) para definir al personaje de Joffrey Baratheon, que los 'fans' de todo el mundo se han encargado de escupir frente a la pantalla durante las tres últimas temporadas de 'Juego de Tronos'.
Con el estreno de la cuarta temporada de la ficción más exitosa de la HBO, las campañas para despreciar al niño-rey se han intensificado hasta el punto de llegar a la vida real. Y si no que se lo cuenten a los ciudadanos de Auckland (Nueva Zelanda), la ciudad que el pasado miércoles se despertó con una estatua de siete metros de este personaje en medio de la plaza de Aotea.
¿El objetivo? Demostrar que el odio hacia Joffrey, encarnado por el joven actor Jack Gleeson en la ficción, puede derribar hasta una estatua erigida en su honor. Los espectadores y lectores de todo el mundo ya se han puesto a ello y planean acabar con el monumento en varios días tan sólo a golpe de 'tuits'.
#Joffrey has appeared in Auckland. we cannot stand for this. Pull the statue down! #bringdowntheking#gameofthronespic.twitter.com/bhzkMOvS4V— #bringdowntheking (@downwithjoffrey) abril 2, 2014
El mecanismo ideado por la cadena Sky TV y la agencia de creatividad DDB es muy sencillo: cada vez que un internauta tuitea el hashtag #bringdownthekingcon el objetivo de derrocar a Joffrey, la cuerda que rodea el cuello de la estatua se estrechará. A través de una cámara ubicada en la plaza, los conspiradores pueden seguir el progreso de su empresa.¿Os unís a este curioso golpe de Estado?
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