Madrid, 24 jul.- La Guardia Civil de Madrid ha desarticulado, con la detención de 101 personas, una red de matrimonios de conveniencia que preparaba bodas entre españolas y extranjeros en situación irregular por las que las primeras obtenían varios miles de euros y los segundos la nacionalidad española.
Los cuatro cabecillas, de nacionalidad marroquí, cobraban entre 5.000 y 10.000 euros a inmigrantes, la mayoría de esa misma nacionalidad, por buscar a una mujer española dispuesta a casarse con ellos o hacerse pareja de hecho y obtener así la Tarjeta Familiar de Miembro de la Unión Europea.
A las mujeres que accedían a estos enlaces les pagaban unos 1.500 euros.
La mayoría de los arrestados son de nacionalidad marroquí, aunque también ha sido arrestada una mujer colombiana cuando iba a casarse con un ciudadano español -único caso en el que la mujer no era española-, así como un ciudadano ecuatoriano que regentaba un despacho de abogados que preparaba la documentación y un uruguayo que captaba a posibles "clientes" junto a tres mujeres españolas.
Los miembros del entramado elegían los ayuntamientos que ponían menos trabas para casar o formalizar parejas de hecho y antes de entrar a la ceremonia aleccionaban a los novios para que no levantaran sospechas y buscaban a los testigos necesarios.
Contaban también con viviendas alquiladas en las que empadronaban a los contrayentes y con cinco empresas "pantalla" en las que daban de alta en la Seguridad Social a las mujeres españolas, simulando un falso contrato de trabajo para demostrar así ante la Administración el requisito de tener medios suficientes de vida.
Los inmigrantes que accedían a estas uniones solo tenían que presentarse el día de la ceremonia y luego firmar y poner sus huellas en los documentos, tras lo que obtenían la ansiada Tarjeta de Familiar de Miembro de la Unión Europea, que permite moverse libremente por cualquier país de Europa, el reagrupamiento familiar, permiso de trabajo y residencia.
Estos inmigrantes llegaban a Madrid desde diferentes puntos de España y desde Marruecos, Francia, Alemania, Bélgica e Italia para regularizar su situación, ya que en España los registros de parejas de hecho son de ámbito autonómico y no hay un registro central en el que se incluyan todas la uniones.
Los investigadores han constatado la celebración de 70 matrimonios concertados y han arrestado a 101 personas a las que acusan de integración en organización criminal, contra el derecho de los ciudadanos extranjeros, estafa, falsedad documental y blanqueo de capitales.
La Guardia Civil ha puesto en conocimiento de los organismos públicos los enlaces amañados para que se revoquen y para que se denieguen las Tarjetas de Familiar de la Unión Europea.
Los cuatro cabecillas ingresaron en prisión tras ser detenidos, pero posteriormente quedaron en libertad con la obligación de entregar el pasaporte y comparecer semanalmente ante el juzgado, mientras que el resto quedó en libertad tras prestar declaración, aunque también con medidas cautelares.
El alférez Antonio Abel Marín, responsable de la investigación, ha explicado que la investigación comenzó cuando se detectaron en la localidad de Tres Cantos unos panfletos en los que se ofrecían empadronamientos por 150 euros, que posteriormente se encontraron también en Valdemoro.
El primer caso de matrimonio amañado se detectó en marzo de 2012 y a partir de ahí se siguió, localizó y detuvo a los implicados.
La delegada del Gobierno en Madrid, Cristina Cifuentes, ha felicitado a los investigadores por esta operación y ha subrayado su carácter internacional, la complejidad del entramado y la colaboración existente entre la Guardia Civil y las diferentes policías locales y ayuntamientos implicados.
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