Si los colegios son ya de por sí fuentes potenciales de contagio en el regreso a la actividad durante la pandemia, las condiciones se pueden extremar en el caso de que algunos usuarios no respeten las normas de seguridad. Aunque parecería razonable que fuera un niño el que, en este caso, decidió saltarse las normas al negarse a usar la mascarilla, lo cierto es que fue el padre quien se resistió a ponérsela. Tanto fue así, que la Policía tuvo que proceder a su detención. Ocurrió en el CEIP San Pedro de Visma de A Coruña (Galicia).
El colegios se vio obligado a activar esta mañana el protocolo al detectar a un padre que acompañó a su hija a clase sin mascarilla, tal y como informa La Voz de Galicia.
El centro, una vez se percató de la actitud del progenitor, puso el caso en conocimiento de las autoridades, que tuvieron que detenerlo al mostrar una actitud agresiva. Incluso llegó a amenazar a los agentes con una muleta que estaba apoyada en la pared del colegio.
"Se la enseñó a los policías como si los quisiera agredir", detalla el director del centro, Juan Manuel Pérez. Para colmo, el hombre no facilitó a la Policía ningún documento que acreditase la exención de la obligatoriedad de la mascarilla. "Es una pena porque todo estaba funcionando muy bien. Tener que llamar a la Policía por culpa de este padre fue muy desagradable", concluye Juan Manuel Pérez.
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