Otra mujer asaltada por El Chicle: "Sube al coche que lo vamos a pasar bien"

  • En la primavera de 2017, después de desaparecer Diana, relata que se le acercó en una parada de tren en la provincia de Ourense.
Testimonio
Testimonio

Los familiares de José Enrique Abuín, conocido como el Chicle, son los protagonistas de la segunda sesión del juicio por el crimen de Diana Quer. Han sido los primeros en declarar y el asesino confeso ha tenido que escuchar como su exmujer explicaba que se había inventado la coartada o como su amigo recordaba que ya le había enseñado el pozo en el que arrojó el cuerpo de la joven de 18 años meses antes de su desaparición. A continuación han ido declarando  varios testigos. Uno de ellos ha sido Rosa B.B.,que ha desvelado que el acusado la abordó un día en la provincia de Ourense para que subiera a su coche a pasarlo bien.

No le puede mirar a la cara cuando le piden que le reconozcan porque "me pone muy nerviosa mirarle". Fue en la primavera de 2017, quizá en marzo, ha declarado esta mujer, que ese día, en torno a las 19.30 horas, se encontraba en la carretera de Taboadela, cerca de la parada de tren, fuera de su coche y esperando a su marido para irse con él en su vehículo. No había nadie más en una calle "un poco deshabitada". Vio unas luces y pensó que era su marido, al que esperaba para seguir hacia Ourense.

Pero no. Cuando ella vio que se trataba de un "Audi oscuro"me eché a correr hacia el otro lado".  A continuación ha relatado que el acusado "salió del coche y le dijo "ven, que lo vamos a pasar bien". No llegó a agarrarla porque en ese momento pasó una furgoneta blanca. Ella intentó que parara haciendo gestos con las manos, pero su conductor pasó. Al verla el acusado se fue rápidamente hacia su coche, pero "como no se paró salió de nuevo y volvió a insistir".

La mujer ya había llamado por el teléfono móvil a su marido, que llegó enseguida. Al verle, el Chicle arrancó rápidamente su coche y "escapó por los montes". La pareja le persiguió durante dos kilómetros, pero no pudieron alcanzarle y "yo tenía mucho miedo y no quería que mi marido se enfrentara a el". 

Rosa B.B. ha explicado que cuando vio a el Chicle en televisión enseguida supo que era él, aunque en el momento del incidente llevaba el pelo muy corto, "como recién salido de la peluquería". A la testigo le impresionó tanto que se echó a llorar. Desde entonces le cuesta ver la televisión, ha asegurado.

También han comparecido en la vista dos chicas, hermanas, a las que el Chicle abordó el sábado 23 de diciembre, días antes de ser detenido. El acusado iba con su coche y paró al lado de las jóvenes para ofrecerles, de forma insistente, llevarlas hasta el bar al que se dirigían. Ellas no quisieron montar y el Chicle se marchó. Pero cuando estaban en el bar, le vieron pasar con el coche varias veces. Hasta cuatro veces, según pudo contar una de las hermanas, que también ha relatado que el acusado insistía mucho en "rubia, ven aquí".

Además, en esta segunda jornada ha declarado la hermana gemela de la exmujer del Chicle, que cuando tenía 17 años lo denunció acusándolo de haberla violado. Ante el tribunal, la mujer ha reafirmado esta acusación y ha recordado que en el momento de los hechos ella era "delgada, con el pelo un poco más largo y morena". A mayores, ha asegurado que, con posterioridad, ha sufrido amenazas por parte de El Chicle, al que tenía "miedo".

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