¿Hay suficientes pruebas para demostrar que El Chicle abusó de Diana en el rapto?

Pozo de la fábrica de Asados
Pozo de la fábrica de Asados
EFE

Bloques de ladrillos, un cuchillo, bridas, un bolso, objetos de aseo personales, unas bridas, cables... Arranca una semana decisiva en los juzgados de Santiago de Compostela en el juicio por la muerte de Diana Quer. Ayer se vieron los utensilios de los que se pudo servir José Enrique Abuín Gey, conocido como El Chicle, para trasladar el cadáver de la joven, desaparecida el pasado 22 de agosto de 2016 en A Pobra do Caramiñal y cuyo cuerpo fue encontrado 500 días después dentro de un pozo en una fábrica abandonada en Asados, en Rianxo (A Coruña).

Los testigos siguen desmontando partes de la declaración de Abuín, que insiste en que mató a la joven nada más verla y llegó a la nave por casualidad para dejar el cuerpo. "No se llevó a Diana para llevarla a misa, hay un móvil sexual", insiste Juan Carlos Quer el día que empieza una segunda semana decisiva para que el veredicto del jurado popular, frente al que se sienta El Chicle de forma impasible, acabe con la mayor pena que contempla el Código Penal: prisión permanente revisable.

El abogado de la familia de la víctima, Ricardo Pérez Lama, añadía también que las pruebas que han propuesto y se verán a lo largo de esta semana han ido en la dirección  de demostrar que Abuín abusó de Diana. Es clave para la acusación particular y el Ministerio Fiscal porque de ello puede depender esa condena. La defensa se apoya en la inexistencia de vestigios biológicos que acrediten ese delito y defiende que es un homicidio involuntario.

Cuatro bloques de ladrillos no dos

A la espera de lo que revele hoy la autopsia, los datos que aportó la inspección ocular ayer pasaron a ser de gran valor para la acusación. Así, se conoció que el cuerpo de Diana fue lastrado en el pozo con dos bloques cerámicos anudados por un cable cuyas características no se corresponden con los cables hallados en el edificio de Asados. ¿De dónde lo cogió? Así lo declaraba uno de los agentes de la unidad orgánica de la Policía Judicial que participó en el levantamiento del cadáver de la joven de 18 años. El Chicle mantuvo en su declaración que en la nave arrancó un cable eléctrico con el que anudó, una sola vez, dos bloques para a continuación colocar a la víctima sentada en el pozo para introducirla en el mismo.

En la primera declaración testifical de esta semana, el agente responsable del departamento de laboratorio del servicio de Criminalística ha apuntado que en el pozo se encontraron hasta cuatro bloques cerámicos anudados. De nuevo un testigo resta verosimilitud al testimonio de Abuín. En el fondo se localizaron dos bloques de material cerámico unidos por un cable de electricidad con el que el cuerpo de Diana pudo ser contrapesado una primera vez sin éxito. Este amarre sí puede ser compatible con algún cable de los hallados en la nave.

Sin embargo, el cuerpo de esta joven madrileña, que estaba con las piernas extrañamente arqueadas y los brazos libres, apareció lastrado con otros dos bloques de similares características pero con otro cable de una red de datos que no coincide con ninguno de los que se requisaron y que, además, estaba "cortado" con algún objeto cortante. Cerca del pozo, apareció, según el testigo, un cuchillo con el que pudo ser cortado.

Los bloques que lastraban el cuerpo de Diana, ha relatado el agente, presentaban una unión "llamativa", ya que evidenciaban un "nudo que no es muy común" y que tenía como finalidad poder controlar los bloques antes de dejarlos caer al fondo del agujero.

El bolso de Diana

Sobre las pertenencias halladas en el agua, el investigador ha asegurado que solo estaba el bolso de la víctima y varios botes con útiles de aseo personal -champú, desodorante- que pudieron caer de éste porque estaba abierto. Ha añadido que, pese a que el cadáver se encontró "completamente desnudo", la única prenda de ropa encontrada en el pozo fue el tanga de Diana.

Las bridas ¿el arma homicida?

El agente ha detallado además que se encontraron dos bridas, una en el fondo del pozo y otra anudada en el pelo de la joven y ha considerado "muy poco probable" que se enredasen de forma accidental. La brida para la acusación es el arma del crimen. El Chicle mantuvo en su declaración que Diana murió cuando le sorprende "robando gasolina" la agarra por el cuello con una fuerza que no es consciente hasta que muere. Según se ha podido ver, la brida, de color negro y de gran tamaño, estaba cerrada en una circunferencia pequeña, que el propio agente que la fotografió ha asimilado al cuello de la víctima. La abogada defensora de Abuín mantiene que la brida ya estaba en el pozo y se enreda en el pelo.  El otro agente que ha declarado en esta quinta sesión ha dicho que la brida tenía "un buen mecho de pelo" dentro, aunque no la totalidad. 

Una nave de difícil acceso

Durante la prueba testifical, el agente ha dado cuenta de la mala visibilidad existente en la nave que dificultaría desplazarse por la misma y bajar, sin luz, la casi veintena de escalones que llevan hacia el sótano en el que se encontraba el pozo donde se halló el cuerpo de Diana. El experto ha destacado que el acusado conocía el inmueble perfectamente y así lo dejó él mismo acreditado la noche del levantamiento del cadáver cuando se dirigió a los investigadores incluso indicando "las medidas que tenía la nave". "Nos sorprendió mucho esa actitud fría e indiferente", ha destacado.

Y esos detalles los estaba dando mientras dos buceadores del Grupo Especial de Actividades Subacuáticas (GEAS), con sumo cuidado, intentaban hacer emerger el cuerpo de Diana. Ni se fijaba en ello mientras daba a la Guardia Civil explicaciones sobre las dimensiones y características de la vieja fábrica, tal y como dijeron ayer dos de los testigos, de Criminalística. Incluso los metros que había "de columna a columna". El Chicle, vestido con la misma ropa que en jornadas anteriores, una vez más no ha presenciado la emisión de imágenes comprometidas.

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