Cada dos días desaparece un menor en España

  • En 2016 desaparecieron 2.061 personas un dato que contrasta con los 1.160 fallecidos en las carreteras españolas en ese mismo año. 

    En el caso de los menores de edad, los 156 desaparecidos de 2016 suponen que cada dos días un niño falto en su casa.

Cada dos días desaparece un menor en España
Cada dos días desaparece un menor en España

14.000 personas desaparecidas en España. Solo el año pasado, 2.061 personas se ausentaron de su hogar. Un dato escalofriante si se tiene en cuenta, por ejemplo, que en 2016 fallecieron 1.160 personas en las carreteras españolas. La sociedad empieza a concienciarse poco a poco de este problema que aun está lejos de ser tratado con la misma seriedad que otros temas.

Cada año que pasa aumenta el número de personas desaparecidas. En 2015 el dato fue de 1.130, una cifra que casi se ha duplicado 365 días después. Estos datos se refieren a casos atendidos por SOS Desaparecidos donde se ha activado un alerta. De las 2.061 del año pasado, 688 fueron activadas de manera judicial. A día de hoy 94 siguen desaparecidas (14%), 143 se encontraron muertas (21%) y 451 en buen estado (6,5%).

Los adultos entre los 18 y 69 años suponen el grueso de desaparecidos. De los 94 personas que siguen desaparecidas de 2016, 16 son menores de edad, 65 son adultos y 13 de ellos tienen más de 70 años.

Cada dos días desaparece un menor de edad

En el caso de los menores de edad, los 156 desaparecidos de 2016 suponen que cada dos días un niño falto en su casa. Los datos en estos casos son más positivos, de ellos 137 fueron localizados en buen estado y solo 3 menores fueron localizados sin vida. A día de hoy, 16 de ellos siguen desaparecidos.

Otro de los problemas que han detectado en esta asociación tiene que ver con los secuestro parentales. Solo el último año han tenido 20 denuncias porque alguno de sus progenitores se los ha llevado de su casa sin tener la custodia. Uno de estos casos es el de una niña que se llama Olivia que podría estar en Polonia, su padre Alberto tiene la custodia de la niña pero no sabe nada de ella desde 2011.

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