Dos semanas tras el paso de "Sandy", familias mexicanas desconocen su futuro

  • Cerca de cumplirse dos semanas del paso de "Sandy" por Nueva York familias mexicanas que perdieron todo con el huracán en Staten Island desconocen qué pasará con ellos porque aún no tienen dónde vivir, están desempleados y el frío les recuerda que el invierno llegó.

Nueva York, 9 nov.- Cerca de cumplirse dos semanas del paso de "Sandy" por Nueva York familias mexicanas que perdieron todo con el huracán en Staten Island desconocen qué pasará con ellos porque aún no tienen dónde vivir, están desempleados y el frío les recuerda que el invierno llegó.

Por suerte, han contado con la solidaridad de familiares, amigos, vecinos y el Centro del Inmigrante, que les han brindado albergue, ropa y alimentos, pero la incertidumbre ante lo ocurrido, el miedo de quienes son indocumentados a pedir ayuda, el desconocer dónde encontrarla y el dolor ante las pérdidas sigue pesando sobre sus vidas.

"Nunca imaginé este terror. Mi casa se quedó sin nada, perdimos todo lo que teníamos. Hemos luchado por 17 años y lo perdimos", dijo entre lágrimas Concepción Lucero, quien por suerte evacuó su casa junto a su esposo la noche antes de que llegase "Sandy" para irse a la casa de su hija y agradece a Dios por estar vivos.

Los Lucero son dueños de una casa de madera ubicada en el sector costero de Midland, en Staten Island, y ahora esperan que el banco haga una evaluación para saber "si hay que destruirla" ya que el nivel del agua subió hasta el segundo nivel de la vivienda, causando severos daños.

"Hay que seguir luchando desde cero. Estábamos tratando de salir adelante", afirmó Lucero, desempleada y cuyo esposo no puede trabajar por su problemas de salud, quien agradeció la ayuda que están recibiendo.

Como ellos, otros compatriotas que vivían en casas de madera alquiladas y sin seguro acudieron hoy al Centro para los Inmigrantes de Staten Island donde el Consulado de México les orientó sobre la ayuda disponible y la cantante Thalia distribuyó ayuda humanitaria.

Uno de estos casos es el de Gil Gloria y su esposa Ofelia. Con rostro apesadumbrado y en silencio, este hombre de 67 años esperaba sentado por las orientaciones por parte del personal del Consulado de México.

"Perdimos todo porque el agua subió casi dos metros. Nos enteramos cuando fuimos al día siguiente a ver si había algo que rescatar. El esfuerzo de 17 años de toda la familia se vino abajo totalmente", afirmó Gil, que ha encontrado alojamiento junto a su esposa e hijos en el hogar de un reverendo.

Sus hijos, que vivían en casas aledañas a la suya, vivieron la misma experiencia.

"Ahora estamos esperando la oportunidad de conseguir el dinero para alquilar un apartamento para todos. Viviremos juntos porque no podemos pagar una casa", dijo, en referencia a su esposa, sobrino, tres hijos y cinco nietos.

"Nos quedamos con lo que teníamos puesto y la gente nos ha dado ropa. Hemos recibido ayuda de la gente, no del Gobierno. Nadie llega a ayudarnos", dijo por su parte Ofelia, que antes de la tormenta trabajaba en un salón de belleza y fue despedida.

Su hija Verónica, que también se alojaba en el hogar del reverendo, se refugió en la casa de unos amigos con sus hijos Christian, de tres meses, que duerme en el coche de bebé tras sus padres perderlo todo, mientras que éstos y su hermano Humberto pernoctan en un colchón que les regalaron.

Todas estas familias que residen en Nueva York y Nueva Jersey están siendo orientadas por el Consulado sobre dónde y cómo localizar a familiares, el acceso a la ayuda disponible en los centros de acopio, así como la que ofrecen las agencias federales y del dinero en efectivo que recibirán los que lo perdieron todo, explicó el cónsul Sada.

Sada destacó igualmente que la Agencia para la Protección y Seguridad en el Empleo (OSHA) está brindando cursos gratis de capacitación en construcción y electricidad, empleos que dijo serán claves en el proceso de reconstrucción de Nueva York.

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