Ébola. ‘the economist’ se hace eco de la “consternación” europea tras el contagio de teresa romero


‘The Economist’ recoge en su último número el primer caso de contagio por ébola detectado en Europa, el de la auxiliar de enfermería española Teresa Romero, que causa “consternación” alrededor de Europa y generó “miedo” entre los españoles por su posible propagación y por la “competencia” de las autoridades sanitarias.
En un artículo publicado en su último número, la revista británica recoge el caso de del contagio por ébola de Romero, que permanece estable dentro de la gravedad tras su ingreso el pasado lunes en el Hospital Carlos III de Madrid y que formó parte del personal sanitario que atendió a los misioneros Manuel García Viejo y Miguel Pajares, trasladados a España desde África tras contagiarse de ébola y que finalmente fallecieron.
“El miedo se propaga más rápido que la enfermedad que ha matado a más de 4.000 personas desde marzo, causó que la preocupación de los españoles no sólo por su expansión, sino también acerca de la competencia de sus autoridades sanitarias”, señala ‘The Economist’.
En concreto, detalla que los médicos dicen que Romero recordó tocar su cara con su mano cubierta con un guante al retirarse el traje marcado por el protocolo, tras lo que “pasó diez días de vacaciones en Madrid, se presentó a un examen público y visitó un centro de salud y el hospital con sus primeros síntomas para buscar ayuda”.
“Ella incluso llamó al hospital donde había trabajado para pedir consejos sobre cómo tratar con sus síntomas, pero su temperatura no se consideró lo suficientemente alta como para causar preocupación”, y “finalmente fue llevada en ambulancia a su hospital local en vez de a uno que se especializa en casos de Ébola, requiriendo un movimiento más algunas horas más tarde”.
De igual forma, la revista recoge también las quejas del personal del hospital sobre que sólo tuvieron “entre 15 minutos y media hora” la formación sobre protocolos y la forma de ponerse el traje de protección antes de tratar con pacientes infectados por ébola.
“En algunos casos se utilizó cinta adhesiva para sellar la ropa” y “las autoridades admiten que la señora Romero debería tal vez haber sido aislada antes”, además de que “niegan que entrenamiento fuese flojo y acusan a Romero de no dar a los médicos información completa”, son otras de las ideas que muestra ‘The Economist’ en su artículo sobre el caso.
“El ébola no es fácil de contraer. Por lo general, requiere el contacto con los fluidos corporales de una persona infectada”, añade ‘The Economist’.

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