Crisis en la familia real británica

De Eduardo VIII a los duques de Sussex: siete 'royals' que no quisieron la corona

La infanta Pilar renunció a sus derechos a la sucesión a la Corona cuando se casó.
La infanta Pilar renunció a sus derechos a la sucesión a la Corona cuando se casó.
EP

El hijo 'rebelde' de Diana de Gales y su esposa anunciaron el pasado 8 de enero que quieren reducir sus funciones como miembros de la corona británica para "forjar un nuevo rol" dentro de la monarquía además de trabajar para ser "independientes económicamente". La noticia dio la vuelta al mundo pero la reina Isabel II tardó una semana en romper su silencio y dijo que "apoya el deseo de los duques de Sussex de crear una nueva vida como familia joven" aunque "hubiera preferido que siguieran siendo miembros de la Familia Real a tiempo completo".

Así, el príncipe Harry y Meghan Markle emprenderán una nueva vida entre Canadá y Reino Unido y se centrarán en distintos proyectos personales, entre los que está la creación de una organización caritativa. Sin embargo, los padres del pequeño Archie no han sido los únicos 'royals' en renunciar a los privilegios para llevar una vida alejada del escrutinio internacional. 

Eduardo VIII

Eduardo VIII no llevaba ni un año en el trono cuando tomó la decisión de proponerle matrimonio a la estadounidense (divorciada en dos ocasiones) Wallis Simpson, lo que provocó un caos dentro de la realeza británica en 1936. Por aquel entonces el divorcio todavía estaba muy mal visto y la Iglesia desaprobó rotundamente la unión entre ambos. Pero el Rey se negó a renunciar a su amor por Simpson y no aceptó ninguna de las alternativas que le propuso el Gobierno británico. Esto llevó a que el primer ministro británico no vio otra salida más que la de informarle que tendría que dejar su puesto.

Así, Eduardo se convirtió en el primer 'royal' en renunciar a la monarquía en Reino Unido. Abdicó y fue sucedido por su hermano menor y padre de la actual monarca, Jorge VI. Y ahora parece que la historia se repite porque Markle no solo es estadounidense sino que también divorciada. La exactriz es tres años mayor que el príncipe y estuvo casada con el director de cine Trevor Engelson de 2011 a 2013.

En España... 

Hace una semana la infanta Pilar había fallecía a los 83 años y entre los diferentes datos biográficos de la hermana del rey Juan Carlos I se resaltaba que renunció a sus derechos a la sucesión a la Corona cuando se casó con Luis Gómez-Acebo, quien no tenía sangre real. Su enlace morganático obligó a la primogénita de don Juan de Borbón y de doña María de las Mercedes a desmarcarse de la línea sucesoria, "algo de lo que nunca se arrepintió", según señaló en una entrevista. 

Gómez-Acebo falleció en 1991 con 57 años a causa de un cáncer linfático, lo que hizo que la infanta Pilar quedara al cuidado de sus cinco hijos, tres de ellos menores de edad por entonces. "Tuve que poner orden, que es lo que toca cuando se pasa por una enfermedad larga", dijo la duquesa de Badajoz ante la situación que se encontró al enviudar.

Sin embargo, Pilar de Borbón no fue la primera en renunciar por amor. El primer hijo de Alfonso XIII y la princesa Eugenia de Battenberg, Alfonso de Borbón iba a ser heredero al trono cuando conoció a Edelmira Sampedro Robato en un sanatorio en Suiza y rápidamente entabló una relación sentimental con ella.

Las leyes sucesorias impedían el casamiento entre ambos pero Alfonso de Borbón decidió renunciar a sus derechos dinásticos en 1933 y contraer matrimonio con ella. Así, el monarca pasó de ser príncipe de Asturias a Conde de Covadonga. Pero esta historia no tiene un final feliz, a pesar de los problemas que tuvieron para poder estar juntos, la pareja no tuvo hijos y terminó divorciándose en La Habana en 1937.

Marta Luisa de Noruega

La cuarta en la línea de sucesión al trono noruego es la primera hija de los reyes Harald V y Sonia de Noruega. Desde muy joven ha acaparado la atención de los medios porque nunca ha acatado los protocolos de la monarquía y al no ser heredera quiso vivir a su manera. Renunció a sus privilegios reales en 2002 para vivir de su salario y en agosto de 2019 renunció a utilizar su nombre para fines comerciales al emprender un nuevo negocio con su pareja el chamán californiano de origen noruego Durek Verret.

Ahora, Marta Luisa se dedica a dar charlas y sesiones de motivación bajo el título de 'El chamán y la princesa'.

Mako y Ayako de Japón

No solo en Europa se han visto renuncias en la realeza en los últimos años. Se espera que Mako, sobrina del emperador japonés Naruhito, se case este año con Kei Komuro, un plebeyo por el que decidió renunciar a su condición de princesa. La pareja anunció su compromiso hace dos años y aún no hay fecha oficial para la boda, situación que ha desatado un gran número de rumores sobre el estado actual de su situación sentimental. Según el periódico 'Japan Times', el motivo de este aplazamiento se debe a que la madre de Komuro debe grander sumas de dinero y la casa imperial decidió esperar hasta que este asunto se resolviera para consumar la unión entre ambos.

Además de Mako, la princesa Ayako renunció a su título real al contraer matrimonio con el plebeyo Kei Moriya. Así, el número de miembros de la Familia Real japonesa bajó de 19 a 17 integrantes y el número de mujeres de 14 a 12. 

Estos ejemplos demuestran que Harry y Meghan no son los únicos miembros de la realeza que han decidido 'abandonar' para llevar una vida alejada de las obligaciones reales. Lo que sí es cierto es que la pareja marca un hito en la historia del Reino Unido al renunciar al dinero y a los privilegios de los que disfruta la familia real. 

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