Educación defiende que erasmus no es un programa “para aprender idiomas, sino de intercambio académico”

La secretaria de Estado de Educación, Formación Profesional y Universidades, Montserrat Gomendio, manifestó este lunes en el Senado que "Erasmus es un programa de intercambio académico, no de aprendizaje de idiomas”.
Por ello, defendió la importancia de que los alumnos lleven un buen dominio del idioma del país al que se desplazan, para que puedan optimizar el rendimiento académico. Justificó así que el ministerio pida un nivel B2 (equivalente al Advanced) de cara a la concesión de las becas Erasmus.es, que serán otorgadas por su departamento el curso próximo para financiar cerca de 10.000 movilidades dentro del programa Erasmus+.
Tendrán mayor dotación que las 30.000 financiadas por la UE pero, a cambio, en su concesión se tendrá en cuenta el expediente académico del alumno y se le exigirá haber aprobado cierta cantidad de los créditos de su carrera y acreditar un nivel B2 en el idioma de la institución de acogida.
Gomendio respondía así a la senadora del PNV Ruth Martínez, quien señaló que muchos estudiantes se van de Erasmus para aprender idiomas, y que esa exigencia va contra el espíritu del programa.
También el portavoz de Educación del PSOE, Vicente Álvarez Areces, denunció que “al romper la bolsa única de ayudas se discrimina a los hijos de familias desfavorecidas, que generalmente han dispuesto de menos oportunidades de aprender una lengua extranjera”.
La secretaria de Estado insistió en que “esto no supone ningún elemento de discriminación”, y que “es lógico pedir un buen nivel de idiomas y valorar el buen rendimiento académico, si lo hay, para que los alumnos obtengan un buen aprovechamiento de su estancia”. Además, dijo que las opciones más escogidas por los Erasmus españoles son Italia y Portugal.
LOS MISMOS ERASMUS
Según Gomendio, España es uno de los pocos países de la UE que “cofinancia” estas becas, puesto que Erasmus es “sobre todo” un programa europeo. Con los 18 millones presupuestados para 2014, prosiguió, “el ministerio seguirá financiando ayudas” a fin de mantener el mismo número de beneficiarios (unos 40.000).
La diferencia reside en que sus 10.000 becas, llamadas Erasmus.es, tendrán una dotación media de 350 euros mensuales (variables en función del país de acogida), frente a los 250 que como promedio obtendrán los 30.000 estudiantes que obtengan las que sufraga la UE.
Todas ellas durarán un semestre académico, ampliable si la universidad proporciona fondos o el estudiante obtiene más financiación, y con la posibilidad de conseguir 100 euros más al mes por baja renta, otros 100 si se realizan prácticas o de alcanzar los 750 euros para los alumnos de Canarias.
En opinión de Gomendio, lo que resultaba “absurdo es que en plena crisis, el ministerio dedicara 66 millones de euros a un programa eminentemente europeo, solo para ser los que más estudiantes enviábamos fuera, aunque fuese con 100 euros al mes.