La reina Letizia cumple con sus obligaciones de consorte tal y como dicta el protocolo oficial. Las encorsetadas normas del cargo son en muchas ocasiones el objeto de disputa entre la institución y Letizia, que como ya es conocido, ha reclamado en varias ocasiones que sus compromisos se reduzcan.
Si de algo no se le puede acusar a Doña Letizia es de desentenderse de la educación de sus hijas, un aspecto que rige ella misma y del que está sumamente pendiente.
Leonor y Sofía son el legado de la institución monárquica en España, y como es habitual en estos casos hay materias que deben conocer. Leonor, como princesa de Asturias y heredera al trono, recibe una formación más específica que su hermana en cuestiones del conocimiento del Estado.
El pasado lunes Doña Letizia acudió a la jornada 'Presencia femenina en puestos de alta dirección' que se celebró en el Auditorio Ciudad BBVA de Madrid, en ella se defendió el acceso a la mujer los altos puestos en el campo laboral.
Una vez terminado el acto, la reina comenzó a hablar con varios asistentes al evento sobre su familia, hasta que en un momento dado, según cuenta la revista 'Vanitatis', Letizia comentó en público algunas de las normas que impone a sus dos hijas con el fin de que desarrollen sus actividades correctamente.
Según cuenta la publicación Leonor y Sofía no pueden ver la televisión de lunes a viernes, al igual que jugar con la tablet o dispositivos informáticos y navegar por Internet.
Estos pequeños caprichos se restringen solamente al fin de semana, con el fin de que las dos pequeñas estén atentas a sus obligaciones durante los días de diario.
Leonor (11 años) y Sofía (9 años) están inscritas en el colegio privado Santa María de los Rosales, situado a las afueras de la capital de España.
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