Washington, 29 may.- El Departamento de Estado de EE.UU. exigió hoy a la milicia libanesa Hizbulá que retire "de inmediato" a sus miembros que luchan en Siria y calificó de "escalada extremadamente peligrosa" el reconocimiento de su participación "activa" en diferentes partes del país.
"Condenamos en los términos más contundentes las recientes declaraciones del (líder de Hizbulá) Hasan Nasralá que confirman la presencia de militantes de la milicia libanesa en Siria y su papel activo en la lucha en Siria. Es una escalada inaceptable y extremadamente peligrosa", afirmó Jen Psaki, portavoz del Departamento de Estado en su rueda de prensa diaria.
Psaki exigió, por ello, que la organización chií, aliada del régimen de Bashar al Assad, "retire de inmediato a los militantes que están en Siria".
El pasado fin de semana, Nasralá, afirmó en un discurso televisado que no se debe abandonar al régimen de Bashar al Assad ante la amenaza de los extremistas suníes, porque la guerra en Siria es también crucial para el Líbano.
La funcionaria estadounidense subrayó también la "profunda preocupación" de Washington por las informaciones de "múltiples incidentes de seguridad en los días recientes" en la frontera entre Siria y Líbano.
Estos incidentes, agregó, son un "duro recordatorio de que el conflicto en Siria supone una "amenaza increíblemente peligrosa a la estabilidad de Líbano"
Al menos tres soldados libaneses murieron ayer martes en un ataque de un grupo armado en el área de Wadi Hamid, próxima a la aldea de Arsal, cuya población, de mayoría suní, apoya a los rebeldes sirios.
La situación de seguridad en el Líbano se ha deteriorado en los últimos meses, en los que ha habido secuestros, ataques de las fuerzas sirias desde el otro lado de la frontera y enfrentamientos armados entre detractores y seguidores del presidente sirio.
Por su parte, el portavoz de la Casa Blanca, Jay Carney, no descartó ninguna posibilidad sobre las acciones a ejecutar sobre la crisis siria después de que este lunes la publicación The Daily Beast asegurara que el Pentágono había recibido instrucciones del presidente estadounidense, Barack Obama, para preparar la exclusión aérea.
"Todas las opciones disponibles para el presidente permanecen sobre la mesa sobre nuestra política hacia Siria. Eso por supuesto incluye la posibilidad de una zona de exclusión aérea", dijo Carney en su encuentro diario con los periodistas.
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