EE.UU. expresa preocupación por ley de restricción de las protestas en Egipto

  • Estados Unidos manifestó hoy su preocupación por la nueva ley en Egipto que restringe las manifestaciones y dijo que está de acuerdo con los grupos que sostienen que la ley no cumple con los estándares internacionales y obstaculiza el camino del país hacia la democracia.

Washington, 25 nov.- Estados Unidos manifestó hoy su preocupación por la nueva ley en Egipto que restringe las manifestaciones y dijo que está de acuerdo con los grupos que sostienen que la ley no cumple con los estándares internacionales y obstaculiza el camino del país hacia la democracia.

"Compartimos la opinión de los representantes de la sociedad civil egipcia sobre esta ley, que impone restricciones a la capacidad de los egipcios de reunirse pacíficamente y expresar sus puntos de vista, no cumple con las normas internacionales y no ayudará a que la transición democrática de Egipto vaya hacia adelante", dijo en un comunicado la portavoz del Departamento de Estado, Jen Psaky.

"Estados Unidos quiere que la transición de Egipto hacia una democracia inclusiva tenga éxito. Instamos al gobierno interino a respetar los derechos individuales e instamos a que la nueva Constitución proteja esos derechos", insistió la portavoz.

Además, Psaki advirtió que "así como los manifestantes tienen la responsabilidad de expresar sus opiniones pacíficamente, el Gobierno tiene la responsabilidad de proteger las libertades fundamentales del pueblo egipcio".

El presidente interino de Egipto, Adli Mansur, ratificó este domingo la polémica ley que limita las protestas en el país y que ha suscitado la preocupación de grupos de activistas y de derechos humanos.

Según el nuevo texto, se debe notificar a la policía con una antelación de tres a quince días cualquier convocatoria de protesta y la notificación incluirá los lugares por los que pasará la marcha, su fecha y sus demandas, así como los datos personales y de contacto de quienes organicen el acto.

Además, quedan prohibidas las reuniones "con fines políticos" en los lugares de culto y las marchas que partan o se dirijan hacia esos templos, así como llevar armas y artefactos explosivos y el uso de máscaras y mantas para "ocultar" los rasgos faciales.

Tampoco se podrán convocar protestas frente a edificios públicos cuando haya personas en su interior como en el caso del Parlamento, el Consejo de Ministros, sedes militares y de organizaciones internacionales, centros educativos, hospitales, museos o lugares arqueológicos.

Desde el derrocamiento militar del islamista presidente Mohamed Mursi el pasado 3 de julio, los Hermanos Musulmanes han mantenido la presión en las calles, mientras que las autoridades están persiguiendo a los "extremistas" y han debilitado la estructura de la cofradía mediante la detención de sus principales líderes.

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