EE.UU. "preocupado" por asesinato de civiles presuntamente a manos de soldado

  • El Gobierno del presidente Barack Obama expresó hoy su "profunda preocupación" por los informes acerca de que un soldado estadounidense supuestamente mató a más de una docena de civiles en Afganistán.

Washington, 11 mar.- El Gobierno del presidente Barack Obama expresó hoy su "profunda preocupación" por los informes acerca de que un soldado estadounidense supuestamente mató a más de una docena de civiles en Afganistán.

"Estamos profundamente preocupados por los informes iniciales de este incidente y observamos la situación muy de cerca", dijo Caitlin Hayden, portavoz del Consejo de Seguridad Nacional.

Fuentes militares estadounidenses confirmaron que el soldado, que supuestamente salió de su base en el sur de Afganistán y atacó a los civiles, está detenido en la ciudad de Kandahar. El hospital militar atiende a por lo menos cinco civiles heridos.

El general John Allen, jefe de las tropas estadounidenses en Afganistán, emitió una declaración en la que promete "una investigación rápida y escrupulosa", y señaló que el soldado, un sargento del Ejército (de Tierra) permanecerá bajo custodia estadounidense.

El incidente ocurrió pocas semanas después de que la quema de ejemplares del Corán, el libro sagrado de los musulmanes, provocara violentas demostraciones en Afganistán.

El aspirante a la candidatura presidencial republicana Newt Gingrich, en una presentación esta mañana en el programa "Face the Nation", de la cadena CBS, sostuvo que "ha llegado el momento de que Estados Unidos retire sus tropas de Afganistán".

"Tenemos que reevaluar toda la región", dijo Gingrich. "Tenemos que comprender que el meternos en medio de países como Afganistán puede ser contraproducente".

El presidente Obama, que en 2009 ordenó un incremento de 30.000 soldados en el contingente militar estadounidense en Afganistán, inició el año pasado la retirada gradual de tropas.

Actualmente hay en Afganistán unos 100.000 soldados estadounidenses y es probable que para la fecha de las elecciones presidenciales en EE.UU. en noviembre, queden unos 68.000 soldados norteamericanos en el país del sur de Asia.

Gingrich argumentó que Estados Unidos "no tiene la fuerza de voluntad o la capacidad para cambiar fundamentalmente esa región".

"No estamos preparados para ser lo suficientemente implacables como para forzarles a cambiar", agregó.

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