Fernando Lucero, vocero de la Dirección General de Migración de Guatemala, precisó que el año pasado Estados Unidos expulsó de su territorio a 19.714 guatemaltecos menos que en 2014, cuando se registró una cifra histórica de deportaciones (51.157).
De acuerdo con el funcionario, del total de guatemaltecos deportados, 27.639 son hombres, 3.655 mujeres y 149 menores de 18 años. Para este martes se espera el arribo de un avión procedente de Estados Unidos con 119 deportados, el primer vuelo de 2016, agregó.
La disminución de las deportaciones de guatemaltecos ocurre en medio de una alerta para migrantes en suelo estadounidense, donde las autoridades han anunciado una serie de operativos para deportar a centroamericanos indocumentados, según anticipó el 24 de diciembre el diario estadounidense The Washington Post.
Ante esa situación, la cancillería de Guatemala emitió una serie de recomendaciones legales para sus connacionales y explicó que al menos dos familias guatemaltecas fueron detenidas en redadas del Servicio de Inmigración y Control de Aduanas de Estados Unidos (ICE por sus siglas en inglés).
En paralelo a la reducción de deportaciones, el ingreso de remesas familiares a Guatemala, principalmente de Estados Unidos, alcanzó 5.686,8 millones de dólares entre enero y noviembre del año pasado, una marca histórica que supera los 5.544 millones de todo 2014.
Las remesas familiares son uno de los pilares de la economía guatemalteca, equivalente a la mitad de los ingresos por exportaciones, que han reportado un promedio de 10.000 millones de dólares en los últimos años.
Según datos oficiales, alrededor de 1,5 millones de guatemaltecos viven en Estados Unidos y solo entre 300.000 y 400.000 tienen residencia legal.
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