EEUU dice que carece de información sobre serbios muertos en ataque en Libia

  • El Pentágono declaró este sábado que no tenía "ninguna información" que indicara que un ataque aéreo estadounidense sobre un campo de entrenamiento yihadista en Libia hubiese causado la muerte de dos serbios secuestrados, y dijo que había vigilado la instalación durante semanas antes de la incursión.

Belgrado dijo que el ataque cerca de la ciudad costera libia de Sabratha --en la que se cree que murió un alto dirigente del Estado Islámico (EI)-- también cobró la vida de dos empleados de la embajada serbia en Libia, que habían sido secuestrados en noviembre.

"Desgraciadamente, la consecuencia de este ataque contra el Estado Islámico es que murieron" los dos funcionarios serbios, declaró este sábado el ministro de Relaciones Exteriores serbio, Ivica Dacic, en una rueda de prensa en Belgrado.

El portavoz del Pentágono, Peter Cook, expresó sus condolencias al gobierno serbio y a las familias de los dos empleados muertos, pero dijo que las circunstancias de sus decesos "permanecen sin aclarar".

"Hemos visto informes de que dos rehenes serbios han muerto en Libia. En este momento, no tenemos ninguna información que indique que sus muertes sean resultado del ataque que las fuerzas de Estados Unidos condujeron contra un alto dirigente del EI y un campo de entrenamiento del EI en Libia", expresó Cook.

"Nuestras fuerzas vigilaron este campo de entrenamiento durante semanas antes de la operación y al momento del ataque no había indicación de la presencia de algún civil" agregó, prometiendo compartir cualquier posible información con las autoridades de Belgrado.

"Cuando lanzamos nuestras operaciones, los militares de Estados Unidos van con medidas extraordinarias para limitar el riesgo de bajas civiles, y en nuestra campaña para derrotar al EI continuaremos haciendo eso", indicó Cook.

Las autoridades estadounidenses dijeron que en la incursión aérea probablemente murió Noureddine Chouchane, también conocido como "Sabir," quien junto a otros yihadistas había estado planeando ataques contra intereses estadounidenses y occidentales.

Chouchane es sospechoso de estar detrás de los ataques en julio de 2015 cerca de la ciudad tunecina de Sousse en que murieron 38 turistas, incluidos 30 británicos, y el ataque al Museo Nacional Bardo en Túnez en que murieron 21 turistas y un policía en marzo de 2015.

Ambos ataques fueron reivindicados por el grupo Estado Islámico.

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