EEUU suspende ciertas operaciones antiterroristas en Yemen ante inestabilidad

  • Estados Unidos ha suspendido ciertas operaciones antiterroristas en Yemen ante la crisis política desatada con las dimisiones del presidente, Abdo Rabu Mansur Hadi, y del primer ministro, Jaled Bahah, informaron fuentes oficiales al Washington Post.

Washington, 23 ene.- Estados Unidos ha suspendido ciertas operaciones antiterroristas en Yemen ante la crisis política desatada con las dimisiones del presidente, Abdo Rabu Mansur Hadi, y del primer ministro, Jaled Bahah, informaron fuentes oficiales al Washington Post.

Los servicios de seguridad yemeníes que proporcionaban buena parte de la Inteligencia en la que Estados Unidos basa su campaña aérea contra la filial de Al Qaeda en la Península Arábiga (AQPA), con base en Yemen, están ahora bajo el control del movimiento rebelde chií de los hutíes, de acuerdo con las fuentes del Post.

"Las agencias con las que trabajábamos están ahora bajo el control de los hutíes. Ya no podemos trabajar con ellas", explicó un alto funcionario estadounidense al diario.

No obstante, drones (aviones no tripulados) de Estados Unidos continúan desplegados sobre el sur de Yemen, donde está basada la filial de Al Qaeda.

Estados Unidos redujo ayer su personal en la embajada de la capital yemení, Saná, ante la situación de inestabilidad política que vive el país tras las renuncias de sus líderes.

Mansur Hadi puso este jueves su cargo en manos del presidente del Parlamento, Yahia al Raie, que se reunirá el sábado con los diputados para aceptar o rechazar la dimisión del todavía jefe de Estado.

En el caso de que la Asamblea Legislativa acceda, será el propio Al Raie quien asuma temporalmente la Presidencia.

Acorralado por el conflicto con el movimiento rebelde chií de los hutíes, Mansur Hadi justificó su decisión en que Yemen se encuentra "en un callejón sin salida".

Estas renuncias cogieron por sorpresa a una población yemení que esperaba ver resuelta una profunda crisis que dura ya varios días, después de que el miércoles la Presidencia del país firmara un acuerdo con los hutíes.

Según ese pacto, los rebeldes chiíes debían haber abandonado sus posiciones en torno a las instalaciones estratégicas que controlan tras unos choques registrados el domingo con la Guardia Presidencial.

Por su parte, las autoridades accedieron a modificar ciertos aspectos de la Constitución y a otorgar a los rebeldes un 50 % de participación en los puestos de liderazgo del Estado.

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