Según van pasando los meses, las farmacéuticas van conociendo más detalles sobre los efectos secundarios de las vacunas. La semana pasada, El Comité de Seguridad de los Medicamentos (PRAC, por sus siglas en inglés) de la Agencia Europea del Medicamento (EMA, por sus siglas en inglés) incluía nuevos efectos secundarios en las inoculaciones contra la Covid-19 de Janssen y Moderna.
Respecto a la empresa americana, la PRAC ha recomendado que se añada a estos efectos de este producto una advertencia sobre los brotes de síndrome de fuga capilar (SFC). Se trata de una enfermedad poco frecuente, pero grave o muy grave según el paciente. Este trastorno provoca en las personas una fuga de líquido de los pequeños vasos sanguíneos (capilares), lo que da lugar a una hinchazón de brazos y piernas, un aumento sin previo aviso de peso, una sensación de desmayo, un espesamiento de la sangre, la bajada de los niveles de albúmina y la bajada de la presión arterial.
Según el Comité, la SFC está estrechamente relacionada con infecciones víricas, algunos cánceres de la sangre, enfermedades inflamatorias y algunos tratamientos. El PRAC evaluó todos los datos disponibles, así como todos los casos de SFC notificados en la base de datos de Eudravigilance tras la administración de las vacunas de ARNm de Moderna y Pfizer. A pesar de esto, el comité consideró que no existían las pruebas suficientes para constatar una relación casual entre las dos dosis de la vacuna y la aparición de nuevos casos de SFC. Pero, pese a la insuficiencia, la PRAC ha recomendado que se incluya en los fármacos de esta empresa la advertencia para concienciar a los profesionales sanitarios y a los pacientes del riesgo potencial de regularización.
Efectos de la vacuna Janssen
En concreto, en el caso de la vacuna de Janssen, el PRAC ha recomendado que la vasculitis de vasos pequeños con manifestaciones cutáneas (inflamación de los vasos sanguíneos de la piel que puede dar lugar a una erupción, manchas rojas puntiformes o planas bajo la superficie de la piel y hematomas) se añada como posible efecto secundario de "frecuencia desconocida".
La vasculitis de pequeños vasos puede ser causada por infecciones virales o bacterianas, así como por medicamentos y vacunas. Por lo general, las manifestaciones de la enfermedad se resuelven espontáneamente con el tiempo con los cuidados de apoyo adecuados. El PRAC ha revisado un total de 21 casos notificados a nivel mundial, incluyendo 10 casos consistentes con la definición establecida de vasculitis cutánea de un solo órgano. Para la mayoría de estos 10 casos no se identificó ninguna otra explicación obvia; ocho de estos casos ocurrieron poco después de la administración de la vacuna.
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