Jerry Correll, de 59 años, murió por una inyección letal a las 19H36 (23H36 GMT), según McKinley Lewis, portavoz del departamento de Cárceles de Florida.
La Corte Suprema de Estados Unidos rechazó un pedido de suspensión de la sentencia.
Correll fue condenado por matar a su hija, a su esposa, y a la madre y la hermana de ésta.
La ejecución es la número 25 que tuvo lugar este año en Estados Unidos, según el Centro de Información sobre la Pena de Muerte.
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