El 2011 será recordado en Texas por lucha sobre derechos de los inmigrantes

  • Para los activistas y defensores de los derechos humanos de Texas el 2011 será recordado por las iniciativas contra la inmigración ilegal en la Legislatura estatal y la reivindicación de la lucha a favor de los inmigrantes.

Dallas (EE.UU.), 30 dic.- Para los activistas y defensores de los derechos humanos de Texas el 2011 será recordado por las iniciativas contra la inmigración ilegal en la Legislatura estatal y la reivindicación de la lucha a favor de los inmigrantes.

A principios de año, el Legislativo de Texas se vio inundado de un sinnúmero de propuestas de ley para castigar a la inmigración indocumentada a pedido del gobernador Rick Perry, que solicitó a la mayoría republicana impulsar un anteproyecto que castigara a las ciudades santuario.

Luego de meses de intenso debate, ninguna de las casi cuarenta propuestas legislativas antindocumentados logró su objetivo principal: Ser aprobadas.

La que sí se mantuvo al margen y pudo superar toda las instancias fue la que modificaba el mapa de los distritos electorales, aunque luego fue derogada temporalmente porque, según una denuncia, estaba diseñada para favorecer a los republicanos.

Ahora la cuestión se encuentra en manos del Tribunal Supremo, que deberá decidir en enero sobre los cambios en los mapas electorales que hasta ahora favorecían a los demócratas y permitían que los hispanos contaran con tres distritos favorables.

Según Domingo García, exlegislador estatal y activista con la Liga de Ciudadanos Latinoamericanos Unidos (LULAC, en inglés), Estados Unidos está viviendo una de las batallas más grandes en lo que se refiere a distribución de distritos electorales en su historia y los latinos de Texas se encuentran en medio de esa controversia.

"La solución para que no sucedan esta clase de anomalías es pelear cuando sientes que te atacan y eso es precisamente lo que ha sucedido este año con el dominio republicano en la Cámara de Representantes (101 de 150 legisladores)", dijo García a Efe.

En su opinión, "la mala fe de algunos políticos no sirvió para llevar a cabo su cometido, gracias al cabildeo de organizaciones cívicas".

"No queremos un trato especial, sino más bien buena educación, mejores trabajos y salud para toda la familia, lo mismo que pide el resto de la población", agregó.

García dijo que LULAC y otras organizaciones tienen planeado para el próximo año un alto número de mítines y actos en Texas con la única intención de aumentar la participación electoral de los latinos en las primarias estatales de abril y luego en las generales de noviembre.

La meta, de acuerdo con García, es inscribir a 25.000 electores de origen hispanos para los comicios que se llevarán a cabo en 2012.

Para María Jiménez, activista con la organización América para Todos en Houston (Texas), 2011 fue para la población hispana de Texas agridulce, porque también hubo algunas victorias como frenar la ola de anteproyectos antinmigrantes similar a la SB 1070 de Arizona, y la renovación de licencias comerciales para personas amparadas por el Estatus de Protección Temporal (TPS, en inglés).

"Organizamos a la comunidad y realizamos protestas en el Capitolio estatal y la sede del Departamento de Seguridad Pública. Además, pudimos anular proyectos de ley que querían castigar a inmigrantes indocumentados", dijo.

Añadió que "lo que tenemos como tarea para el próximo año es reducir el alto porcentaje de hispanos en el sistema carcelario de Texas, principalmente por su estatus migratorio y por violaciones a las leyes migratorias".

Jiménez cree que con las elecciones presidenciales en 2012, las discusiones sobre una posible reforma migratoria estarán nuevamente en el tapete, pero no le augura mucho éxito.

"La realidad política nos dice que no va a ser posible una reforma migratoria, sin embargo sí creo que se puede derrotar a programas como Comunidades Seguras, con los que se detiene a un buen número de inmigrantes, separándolos de sus familias", apuntó.

De acuerdo con datos del censo realizado en Estados Unidos en 2010, el 37,6 por ciento de la población de Texas es de origen latino pero menos de la mitad está inscrita para votar y muchos de los que tienen capacidad para hacerlo son aún menores de edad.

Mostrar comentarios