El 90% de los niños pakistaníes afectados por las inundaciones tiene traumas psicológicos


Un estudio realizado por Save the Children, al cumplirse mañana seis meses de las inundicaciones que afectaron a más de 21 millones de pakistanies de las provincias de Sindh, Punjab y Khyber Pakhtunkhwa, revela que casi el 90% de los niños que vivieron ese drama presenta traumas psicológicos.
En concreto, el 87% de los niños está estresado o muestra agresividad, el 75% no es capaz de expresarse bien y el 70% se siente inseguro, tiene miedo a la gente, al agua, a los espacios abiertos y a la oscuridad.
"Este estudio demuestra que los niños y niñas aún están desolados y aterrados por lo que ha ocurrido. Muchos tienen pesadillas y no han superado el desastre. Carecen de ropa adecuada, han perdido sus juguetes y sus escuelas aún están cerradas. Si no reciben la ayuda necesaria para afrontar los problemas emocionales podrían tener baja autoestima e inseguridad más adelante”, explicó Lucía Losoviz, responsable de Programas Internacionales de Save the Children.
Las inundaciones destruyeron más de 2,2 millones de hectáreas de tierra de cultivo, provocando una escasez de arroz, azúcar, vegetales y fruta. Mucha gente se quedó sin trabajo y ahora no tienen nada que llevar a casa. Los niños se han visto forzados a trabajar y las niñas a casarse para ayudar a los padres a mantener sus negocios. Hay más de 6.000 niños y niñas en Punjab, Khyber Pakhtunkhwa y Sindh que trabajan para ayudar a sus familias y se han identificado más de 300 casos de matrimonios con niñas en las zonas afectadas por las inundaciones.
Desde que comenzaron las inundaciones el pasado mes de julio, Save the Children ha establecido 174 áreas seguras para jugar y en las zonas más afectadas y al menos 130.000 niños y niñas han sido atendidos con los programas de apoyo emocional.
Con casi siete millones de personas todavía desplazadas, las inundaciones de este verano han sido uno de los mayores desastres naturales de este siglo, que ha afectado a más personas que el huracán Katrina de 2005, el Nargis de 2008, el tsunami de Indonesia en 2004 o el terremoto de Haití.
"Un desastre a gran escala como este implica la urgente necesidad de proporcionar un hogar a las familias y una escuela para los niños y niñas para que así puedan recuperar cuanto antes la normalidad. Sin embargo la reubicación es una tarea muy dura. En algunos lugares, el agua todavía no ha desaparecido. El proceso de recuperación será mucho más largo de lo que se pensó al principio y para atender todas las necesidades debemos continuar con nuestro apoyo”, concluyó Losoviz.
Save the Children ha proporcionado ayuda de emergencia a más de 2.600.000 afectados a través de cuidado sanitario, distribución de tiendas, utensilios de cocina, sacos de potabilización de agua, comida, apoyo emocional y educación.

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