Funchal (Portugal).- Las autoridades de Madeira no creen que pueda haber ya personas vivas soterradas por las riadas y deslizamientos del pasado sábado, que causaron 39 muertos y 29 desaparecidos.
El alcalde de la capital de Madeira, Miguel Albuquerque, dijo a Efe que, tras las búsquedas e inspecciones realizadas por los equipos de rescate, se puede descartar que haya alguien vivo entre los escombros que aún quedan por retirar.
El edil indicó que dos días y medio después de las torrenciales lluvias, que causaron graves destrozos en Funchal y otras poblaciones de Madeira, pudo ser rescatada viva una anciana atrapada en su casa del barrio capitalino de Santo Antonio.
"Sabíamos que allí había una señora, aunque no se podía entrar en un primer momento por culpa de un gran desprendimiento", explicó Albuquerque.
Pero en cuanto pudieron tomarse las precauciones necesarias, la anciana fue rescatada, muy deshidratada pero con vida, y ahora se recupera en el hospital.
Su casa estaba en una de las zonas más escarpadas de Funchal, muchos de cuyos barrios se levantan, a veces con construcciones precarias, entre los cerros y quebradas que rodean la ciudad, donde las inundaciones causaron grandes estragos.
Policías con equipos de buceo y perros de rescate buscan aún la posible existencia de algún cadáver en los estacionamientos de los centros comerciales de Funchal, que se anegaron rápidamente durante las riadas y todavía no han sido completamente drenados.
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