El alcalde de Miami-Dade no ve perspectivas de apertura en hermanos Castro

Madrid, 10 jun.- El alcalde del Condado de Miami-Dade, Carlos A. Gimenez, descartó que los hermanos Fidel y Raúl Castro se planteen tomar medidas en favor de las libertades en Cuba, ya que - añadió - lo único que les interesa es "tener el poder".

Gimenez está en Madrid al frente de una delegación comercial de su condado y hoy, en entrevista concedida a Efe, opinó sobre la situación en Cuba, país que dejó cuando tenía seis años.

"Yo estoy a favor de todos los pasos que lleven a una Cuba libre pero es difícil creer que alguno de los hermanos Castro lo deseen", dijo Gimenez, quien reclamó "libertad de expresión, de la prensa y de elecciones".

Se mostró convencido de que "poder es lo más importante para los dos hermanos" Castro y lamentó que el pueblo cubano, tenga desde hace más de medio siglo "un sistema que no les deja expresarse".

Pidió que se comparen fotos de Miami y de La Habana de 1959 (año del acceso a poder de Castro en Cuba) y de ahora: "el mismo pueblo, dos sistemas diferentes. Eso es lo que diferencia la libertad de lo que no lo es".

El alcalde del Condado de Miami-Dade, que engloba una veintena de ciudades del Estado de Florida, habló también acerca de la reforma migratoria que se debate en Estados Unidos y que mañana llega al Senado, impulsada por el presidente Barack Obama.

Afirmó que es importante reconocer que hay cerca de doce millones de inmigrantes ilegales en EEUU, pero que "no pueden estar delante de otras personas que fueron al país de modo legal".

"Las fronteras se tienen que cerrar y establecer una seguridad en ellas", dijo Gimenez, quien advirtió de que "si creemos que con ese paso (la aprobación de la reforma) se va a parar la emigración ilegal, eso no va a pasar".

En esta línea, añadió que si no se establece una norma que diga "si tú estas aquí ilegal simplemente no vas a tener derechos y vas a regresar a tu país" el mismo problema migratorio se va a plantear de nuevo otra vez dentro de veinte años.

Gimenez admitió que a veces es difícil encontrar a trabajadores para determinados sectores y que esa circunstancia podría favorecer la adjudicación de algún tipo de visa, pero aclaró que no daría paso a la condición de residentes ni a la ciudadanía.