El asesino de la máscara sueco atacó a las víctimas por 'motivaciones racistas'

Suecia tiene su particular Anders BehringBreivik. Las peores hipótesis sobre las motivaciones del ataque a una escuela de de la localidad de Tröllhattan, situada 70 kilómetros al noreste de Gotemburgo, se han cumplido. El joven enmascarado asaltó el colegio por"motivaciones racistas", según Afp. Es la conclusión a la que han llegado los investigadores de la policía tras analizar su "vestimenta, su comportamiento en la escena del crímenes yla elección de las víctimas"del agresor de 21 años.

Kronan,el colegio atacado, tiene una mayoría de alumnos de origen extranjero, especialmente con raíces en Oriente Próximo, y el profesor asesinado, de 23 años, procedía deIrak. Además, el suceso coincidió con el anuncio del gobierno sueco de que este año se triplicarían las peticiones de asilo como consecuencia de la crisis migratoria que sacude Europa.

El enmascarado, armado con un sable mató a dos personas e hirió a otros dos, antes de ser abatido por los disparos de la policía, simpatizaba con la extrema derecha, afirmaron medios de prensa suecos. Según los medios suecos, el atacante de 21 años se llama Anton Lundin Pettersson y tenía una cuenta en YouTube en la que difundía material sobre Adolf Hitler y la Alemania nazi, por lo que la policía investiga un eventual móvil político.

Precisamente, la organización antiracista ExpoIdag, citando fuentes fidedignas asegura que el asaltante "participó durante el mes pasado en manifestaciones de movimientos anti-inmigración y de extrema derecha".

Este asalto ha conmocionado a un país en el que es muy raro que sucedan este tipo de incidentes. El último ataque de este tipo tuvo lugar en 1961 cuando un joven de 17 años abrió fuego en una escuela e hirió a siete personas. Suecia es un país con un fuerte control de armas. En 2013, se registraron solo 87 homicidios en un país de 10 millones de personas.

No obstante, cada vez más y más suecos sienten que están siendo maltratados en su propio país y cuestionan la apertura a los extranjeros. No en vano, en las elecciones generales de ese año, el único partido crítico con la inmigración masiva, los Demócratas de Suecia (DS), se convirtió en la tercera fuerza parlamentaria.