El Airbus A380, el avión más grande del mundo, ha tenido sus primeros problemas en vuelo: en Singapur ha tenido que efectuar un aterrizaje de emergencia uno de estos modelos de la aerolínea australiana Qantas.
La compañía, según ha informado su consejero delegado, Alan Joyce, ha suspendido hoy todos los vuelos de sus seis Airbus A380 hasta que sean inspeccionados en busca de posibles averías.
Emma Kearns, una portavoz de Qantas, ha asegurado que el aparato sufrió un fallo en uno de sus cuatro motores poco después de despegar desde el aeropuerto de Changi en Singapur hacia Sídney, con 433 pasajeros y 26 tripulantes a bordo.
Aunque el aparato podría haber seguido volando con sólo tres motores, el piloto decidió regresar a Singapur por precaución mientras sobrevolaba Indonesia. Kearns ha indicado que no hubo heridos y ha negado que hubiera ocurrido una explosión a bordo. El vuelo aterrizó en la Ciudad-Estado a las 11.45 hora local (3.45 GTM).
Se trata del primer problema técnico grave desde que hace tres años tuviera lugar el primer vuelo comercial del Airbus A380. El aparato puede albergar hasta 853 pasajeros en sus dos pisos, mide 73 metros de largo y 24,1 de altura, tiene 79,75 metros de envergadura, su peso máximo al despegue es de 540 toneladas y su armazón pesa 308 toneladas.
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