El Bachillerato para listos de Aguirre: excelencia intelectual o segregación educativa

  • Un Bachillerato de Excelencia para los alumnos que obtengan altas calificaciones en la ESO, esa es la nueva propuesta del Gobierno de la Comunidad de Madrid para el curso escolar que viene. Eso sí, será en un instituto sólo para ellos. La comunidad educativa analiza la medida.
Educación ve "segregador" el Bachillerato para buenos alumnos de Aguirre
Educación ve "segregador" el Bachillerato para buenos alumnos de Aguirre
Ylenia Álvarez

Esperanza Aguirre soltaba el bombazo en un acto en Colmenar. Así, de repente. La Comunidad de Madrid creará un Bachillerato de Excelenciapara los alumnos que terminen 4º de la ESO con Mención de Honor, es decir, que tengan una nota media de 8 ó superior.

A posteriori llegaron los detalles como que su educación se desarrollará en un centro exclusivo para ellos, el IES San Mateo, situado en pleno centro de Madrid (entre Tribunal y Alonso Martínez). Justo el mismo centro que hace cuatro años, durante la pasada campaña electoral, Aguirre destinó como el primer colegio bilingüe castellano-catalán de la región. Un fracaso porque no tuvo alumnos suficientes y nunca llegó a funcionar.

El planteamiento viene bajo la etiqueta de 'piloto', porque si sale mal… pues eso, sólo era una prueba, un experimento.

Desde el Ministerio no tardaron en llegar las respuestas y el propio ministro de Educación, Ángel Gabilondo, subrayaba que "si las cosas se hacen bien, no tienen por qué derivar en esos resultados (guetos), pero sí es verdad que la mentalidad que lleva a separar, aislar o seleccionar no va mucho con la de quienes creemos en una dimensión social de la educación y de incorporación de todas las diferencias".

"Esto es separar, segregar y crear guetos", añadía contundente poco después el secretario de Estado de Educación y Formación Profesional, Mario Bedera.

La opinión comunidad educativa

La cuestión ahora es analizar qué piensa la comunidad educativa y los sectores implicados. En definitiva, reflexionar y poner los pros y contras sobre la mesa. También el por qué de esta iniciativa.

Valentín Martínez-Otero, doctor en Psicología y en Pedagogía y profesor de la Facultad de Educación de la Universidad Complutense, desde un punto de vista pedagógico, cree que es mejor optar por una agrupación flexible del alumnado, con oportunidades de convivencia escolar con chicos y chicas en entornos heterogéneos.

Para él "es preferible buscar una atención personalizada para los alumnos en contextos escolares plurales, cualquiera que sea su rendimiento, que establecer una diferenciación basada primordialmente en las calificaciones escolares".

Hay que tener en cuenta también que una cosa son las calificaciones y otra muy distinta, el interés, el esfuerzo, la creatividad o la inteligencia porque no son exactamente lo mismo. Martínez-Otero nos recuerda que "en la Historia hay muchos ejemplos de alumnos que en la etapa adolescente han obtenido malos resultados y, después, han sido particularmente brillantes, incluso geniales. Es el caso de Santiago Ramón y Cajal".

¿Una medida electoralista?

Por su parte, el sindicato de profesores del CSI-CSIFestá de acuerdo en apostar por la Excelencia, pero no entendida de esta manera.

"La medida concreta nos parece un poco electoralista, la verdad. Creo que podría hacerse perfectamente dentro de los centros educativos con programas específicos de ayuda a estos alumnos", afirma Eliseo Moreno, presidente nacional del sector de enseñanza del CSI-CSIF.

"Esos alumnos necesitan una adaptación individualizada, no vale meter 20 alumnos excelentes en cada clase porque uno tendrá altas capacidades en música, otro tendrá altas capacidades en matemáticas, otro en física… Es muy complicado lo que quieren hacer", concreta.

Una línea que también defiende, entre otras cosas, la CEAPA, la Confederación Española de Asociaciones de Padres y Madres de Alumnos.

"Este planteamiento abre muchísimos interrogantes", cuenta José Luis Pazos, representante de Madrid y miembro de la junta directiva. Entre ellos: "Qué se entiende por un profesorado excelente (ya que la Comunidad ha dicho que "profesores mejor pagados" se encargarían de este bachillerato) y en base a qué normativa se seleccionaría, o si no sería mejor que no recibieran incentivos puesto que van a tener un alumnado que no les va a generar dificultades", subraya.

Además, para Pazos "la excelencia educativa hay que promoverla desde el inicio de la escolarización y no en un momento terminal de la misma y no para unos pocos alumnos, si no para todos".

Debe estar dentro de la LOE

También está por ver si la nueva normativa del gobierno regional encaja con la legislación educativa actual, la LOE.

"De hecho, en el artículo 1, donde se recogen los principios, se habla de inclusión, de oportunidades, de compensación de las desigualdades… pero no se habla en ningún lado de separación ni de segregación, que es lo que entendemos que se quiere hacer con esta medida", señala Pazos.

Desde el sector de Educación de CC.OO. dicen que "el derecho a una educación de calidad para todos es una cuestión de Estado que exige rigor, reflexión y corresponsabilidad de todos los sectores que participan en la tarea educativa. La educación nunca debería ser utilizada como recurso improvisado de titular mediático en campañas electorales". Las próximas elecciones vuelven a salir a la palestra.

De todas formas, si el curso que viene se da comienzo a esta iniciativa, ¿qué programa educativo se seguiría? ¿Hay material preparado? ¿Y profesorado formado en excelencia?

Jesús Ramírez, psicólogo educativo que llevo 26 años trabajando en el Colegio Fuentelarreyna de Madrid como psicólogo orientador en EP y Bachillerato, no ve tanto problema en la medida.

Dice que "al tratarse de algo temporal, no tiene por qué afectar especialmente, ya que al terminar Bachillerato, accederán a los estudios universitarios o, supongo que en menor medida, a módulos superiores, donde van a compartir aula con cualquier otro tipo de alumnos".

Otras medidas parecidas

Existe la opción de cursar un Bachillerato Internacional en muchas provincias al que también se accede por las notas, pero la principal diferencia según José Luis Pazos es que "si tenemos un número de plazas concretas y tenemos una cantidad de candidatos muy superior que quieren acceder (como ocurre en las universidades) es normal que tengamos que hacer un proceso de selección de los posibles candidatos", pero "otra muy diferente es que digamos que vamos a seleccionar a los listos... ¿en qué?, ¿para qué?", matiza.

El tema, sin duda, traerá cola, pero de momento el debate sobre la calidad en la excelencia está servido. Habrá que ver en qué queda todo y si finalmente en septiembre arranca esta iniciativa, piloto, eso sí.

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