El caso de Nathan Fleming reaviva el debate sobre la eutanasia en Bélgica

  • El debate sobre la eutanasia en Bélgica, despenalizada desde 2002, se ha reavivado después de que recurriese a ella un transexual de 44 años y de que una encuesta revelase que el 75 % de los belgas la apoyaría en menores de edad.

Lara Malvesí

Bruselas, 6 oct.- El debate sobre la eutanasia en Bélgica, despenalizada desde 2002, se ha reavivado después de que recurriese a ella un transexual de 44 años y de que una encuesta revelase que el 75 % de los belgas la apoyaría en menores de edad.

El triste caso de Nathan Verhelst, un belga que nació mujer pero que se sentía hombre y que tras varias operaciones de cambio de sexo con resultado insatisfactorio decidió someterse a la eutanasia, ha conmovido al país, en cuyo Parlamento se debate ampliar los casos a los que ya se aplica desde hace una década.

Los belgas han conocido así la dureza de la infancia de Nancy, golpeada por sus hermanos y despreciada por sus padres, así como los despiadados comentarios de su madre al diario flamenco Het Laatse Nieuws, en los que se ha visto una prueba de los "insoportables sufrimientos" que vivió y que la ley menciona para acogerse a ellos.

Antes de morir escribió una carta a su madre y también un libro en el que "explicaba sus esperanzas, su frustración, su tristeza", dijo a ese medio una amiga cercana, que añadió: "Lo he leído y he prometido que encontraré un editor",

Desde hace meses el Parlamento belga debate la posibilidad de extender la muerte inducida a los menores de edad que den su consentimiento, la llamada eutanasia infantil, así como a los que sufren enfermedades mentales como el Alzheimer.

Una encuesta dada a conocer el pasado 2 de octubre mostró que el 75 % de los belgas apoyaría la eutanasia en menores de edad, incluso en los casos en que los menores no tuvieran consciencia para decidir por sí mismos.

El sondeo, realizado por el diario "La Libre Belgique" y la televisión pública belga "RTBF", mostraba así que la mayor parte de la población apoya las nuevas modificaciones legislativas que el Senado de Bélgica prepara en materia de eutanasia y menores de edad.

La polémica iniciativa partió del Partido Socialista (PS) valón hace ya un año, cuando presentó una propuesta en el Senado para ampliar la opción de la eutanasia a los menores "capaces de discernir" y que tengan una enfermedad "incurable" y un sufrimiento "insoportable".

Apoyan la propuesta los liberales francófonos (MR) y flamencos (Open VLD) y los verdes francófonos (Ecolo), mientras que están en contra los democristianos flamencos (CD&D) y francófonos (CDH).

La presidenta de la Asociación en favor del Derecho a Morir Dignamente, Jacqueline Herremans, dijo a Efe que confía en que en el futuro se amplíen las garantías para las personas que solicitan la eutanasia y que aumente la formación para los médicos y enfermeras que deben practicarla.

La cifra de eutanasias practicadas en Bélgica alcanzó un récord histórico en 2012, con 1.432 casos, el 25 % más que en el año precedente, según datos de la Comisión Federal de Control y de Evaluación de la Eutanasia.

La mayoría de eutanasias se da en varones entre los 60 y los 79 años, si bien cada cierto tiempo los números se traducen en casos concretos con nombre y apellidos que conmocionan a una parte de la sociedad belga, como ocurrió en enero pasado, cuando unos hermanos gemelos recurrieron a la eutanasia de forma conjunta para poner fin al sufrimiento psicológico derivado de una enfermedad degenerativa.

La ley sobre la eutanasia belga señala que pueden solicitarla las personas mayores de edad, en estado de consciencia y que lo hagan de forma voluntaria, reflexionada y sin presiones exteriores.

La legislación prevé que un segundo médico sea consultado antes de que se practique cualquier eutanasia, e incluso, exige que se someta a una tercera opinión para los pacientes que no tienen una enfermedad terminal.

Se establece también la posibilidad de realizar una declaración anticipada en la que el paciente deje constancia de su deseo a ser sometido a eutanasia si se produce una situación en la que no esté capacitado para solicitarla, como un estado de coma.

En la vecina Holanda, donde la legislación sobre eutanasia es igualmente una de las más progresistas del mundo y está despenalizada desde 2001, se abrió la primera clínica privada para suministrar muertes inducidas en 2011.

A lo largo del primer año se recibieron 456 solicitudes, aunque solo se le practicó a 51 personas. El método utilizado fue por medio de un suero o inyección pero también en algunos casos con medicinas ingeridas directamente por el paciente.

Además de Bélgica y Holanda, la eutanasia en Europa está legalizada en Luxemburgo y Suiza.

Mostrar comentarios