El colegio de fisioterapeutas denuncia un proyecto que forma a personas en exclusión social como masajistas


El Colegio Profesional de Fisioterapeutas de la Comunidad de Madrid (Cpfcm) alertó hoy de la peligrosidad de un proyecto, impulsado desde la Fundación Domus Labora, que forma en Madrid a personas inmigrantes en riesgo de exclusión social como masajistas y los contrata después para que ejerzan en lo que denominan “centro integral de bienestar” .
El Cpfcm denunció a través de un comunicado que “bajo el amparo de la solidaridad, se desarrolla una actividad que falsea la libre competencia de los trabajadores sanitarios y pone en peligro la salud de los ciudadanos que se someten a estos masajes”.
La institución colegial apoyó todo tipo de iniciativas que persigan la integración social y laboral de personas en situaciones desfavorecidas, pero esta actividad concreta “está poniendo en peligro la salud de personas que, movidas por la solidaridad, solicitan los servicios de estos masajistas, sometiéndose a manipulaciones vertebrales realizadas por manos inexpertas”.
Asimismo, el Colegio señaló que las personas que acuden a recibir estos masajes “desconocen que se trata de una actividad no regulada, y que puede suponer un riesgo para su salud”. “Sin embargo, el riesgo es claro, ya que manipular los músculos, la estructura ósea y la dermis de los ciudadanos, sin tener un conocimiento mínimo puede provocar graves lesiones al paciente, llegando incluso a la tetraplejia, y estos alumnos aprenden directamente al tratar a las personas que por 5 euros solicitan este masaje social", explicó.
Ademas, afirma que se trata de una iniciativa que falsea la libre competencia de los trabajadores sanitarios, ya que asegura que una entidad no sanitaria como es 'Másvital Zenter' enseña a personas sin una formación sanitaria previa a realizar prácticas reservadas para profesionales de la salud.
En este sentido, añadió que es importante que se explique al ciudadano que “los profesionales sanitarios, a diferencia de las personas que se forman y ejercen en este centro, han recibido formación homologada por el Ministerio de Educación durante al menos 4 años, están respaldados por un colegio profesional que garantiza sus conocimientos, y disponen de un seguro de responsabilidad civil, que responderá al ciudadano en el caso de que se produzca algún contratiempo”.
Así, el Cpfcm recordó que ni masajistas, ni quiroprácticos, ni osteópatas, ni acupuntores están reconocidos como profesionales sanitarios en la Ley de Ordenación de las Profesiones Sanitarias (LOPS). "Estas personas no cuentan con los conocimientos que exige la legislación española para ejercer actividades sanitarias ni están sometidos a los controles de higiene, etc., requeridos por Sanidad".
Sin embargo, explicó que “para el ciudadano es difícil diferenciar a un intruso de un verdadero profesional porque hay técnicas complementarias, como la acupuntura, que son utilizadas por los verdaderos profesionales como parte de sus tratamientos una vez elaborado el diagnóstico fisioterápico”. “Por eso, es importante “informar y formar” a la población sobre este tipo de conceptos también desde los medios de comunicación”.

Mostrar comentarios