El congreso abre sus puertas a los ciudadanos el segundo día de las jornadas de puertas abiertas


El Congreso de los Diputados abrió este jueves sus puertas a los ciudadanos con motivo del segundo día de las XVIII Jornadas de Puertas Abiertas, que la Cámara Baja viene celebrando desde 1997.
A las 9.30 horas la Cámara Baja volvió a abrir sus puertas ante la larga espera de algunos de los ciudadanos que, según contaron a Servimedia, hacían cola desde las 7 de la mañana.
En 2013 pasaron por el Congreso con motivo de estas jornadas, que forman parte de los actos conmemorativos del Día de la Constitución, 12.703 personas.
El recorrido por el Palacio de la Carrera de San Jerónimo se inicia después de pasar el control de seguridad de la calle Zorrilla y atravesar el patio, donde se ha colocado una carpa y donde se proporciona a quien lo desea un caldo caliente, chocolate o café para paliar el frío.
Según datos proporcionados por la Cámara Baja, el año en que sé produjo más afluencia de personas fue en el año 2000, con más de 26.000 personas, tres años después del estreno de estas jornadas.
Sin embargo, en los últimos años la tendencia es a la baja, aunque en el año 2008 se produjo un repunte, con algo más de 20.400 personas. Desde entonces, el número de asistentes ha ido bajando paulatinamente, sítúandose el pasado año en poco más de 12.700.
Este año, en virtud de un acuerdo suscrito con Fiapas, el Congreso pone a disposición de las personas con discapacidad auditiva que lo soliciten bucles magnéticos individuales para su uso durante el recorrido.
JORNADAS CON HISTORIA
Las Jornadas de Puertas Abiertas se celebran cada año, desde 1997, en el marco de la conmemoración del Día de la Constitución, el 6 de diciembre, y permiten a los ciudadanos recorrer las estancias más representativas del Congreso de los Diputados.
Entran por la Puerta de los Leones, que solo se abre en ocasiones solemnes, como la apertura de la legislatura por el jefe del Estado, y que se abrieron por última vez el pasado 19 de junio para la proclamación de Felipe VI.
Desde allí recorren el Vestíbulo de la Reina, que alberga un mosaico y la primera Constitución Española, la de 1812; el Salón de Pasos Perdidos; el escritorio del Reloj, llamado así porque allí se encuentra un reloj astronómico fabricado en 1857, y el escritorio de la Constitución, donde está la Carta Magna original, rubricada por el rey Juan Carlos I.
Posteriormente pasan al salón de plenos, el Hemiciclo, donde generan gran expectación los escaños de los diputados más conocidos, los del Gobierno, y las marcas y disparos del intento de golpe de Estado del 23-F.

Mostrar comentarios