El Congreso alza la mano por el acceso a la educación de 65 millones de niñas

  • Parlamentarios de todos los grupos han alzado esta tarde la mano en el Congreso de los Diputados en favor del acceso a la educación de 65 millones de niñas en el mundo que no pueden ir a la escuela y, por tanto, tienen más riesgo de vivir en la pobreza.

Madrid, 9 oct.- Parlamentarios de todos los grupos han alzado esta tarde la mano en el Congreso de los Diputados en favor del acceso a la educación de 65 millones de niñas en el mundo que no pueden ir a la escuela y, por tanto, tienen más riesgo de vivir en la pobreza.

La iniciativa ha partido de la ONG Plan Internacional con motivo de la conmemoración el próximo viernes 11 de octubre del Día Internacional de la Niña para pedir a la comunidad internacional que dé prioridad de manera urgente a una educación de calidad a las menores.

La mayoría de los diputados asistentes han acudido con una prenda rosa a la sala Ernest Lluch de la Cámara baja, donde se ha celebrado el acto, en el que han intervenido, entre otros, la directora general de la ONG, Concha López, la directora del Instituto de la Mujer, Carmen Plaza, la vicepresidenta primera del Congreso, Celia Villalobos, y la presidenta de la Comisión de Igualdad, Carmen Quintanilla.

Concha López ha solicitado a sus señorías que intercedan ante el Ejecutivo y la comunidad internacional para que Naciones Unidas en 2014 apruebe una resolución que proteja a la infancia, incorpore objetivos específicos para acabar con el matrimonio infantil forzoso y para que se garanticen nueve años de educación de calidad a las menores.

Según la ONG, 65 millones de niñas están fuera del sistema escolar; cada año 1,5 millones son obligadas a casarse, de las que el 12 por ciento tiene 15 años o menos; además, las niñas sin educación son tres veces más propensas a contraer matrimonio forzoso antes de los 18 años que las que tienen educación secundaria.

López ha asegurado que "algo tan sencillo" como invertir un 1 por ciento en que las niñas accedan a la educación secundaria podría suponer casi un 0,3 por ciento más en el PIB de un país en vías de desarrollo.

Daphnica Turenne, una chica haitiana de 17 años y que vivió el terremoto de 2010 en ese país, ha tomado la palabra para contar la desigualdad en la que viven las niñas allí y que en muchas ocasiones son utilizadas por sus padres "como moneda de cambio".

El terremoto hizo que las niñas fueran aún más vulnerables y fueran víctimas de distintos tipos de violencia, por lo que ha levantado su mano en favor del derecho a la educación de las niñas, gesto que también han hecho los diputados asistentes al acto.

La presidenta de la Comisión de Igualdad ha incidido en que los 65 millones de niñas que no pueden estudiar están condenadas a vivir en la pobreza y tienen mayor riesgo de ser violadas, raptadas y ser convertidas en niñas soldado.

En el mismo sentido se ha pronunciado la directora del Instituto de la Mujer, quien ha recordado que uno de los Objetivos del Milenio es que los menores puedan acceder a la enseñanza, un logro necesario para transformar y mejorar las sociedades.

Por su parte, Celia Villalobos, ha subrayado que el Parlamento seguirá ayudando a causas como ésta "gobierne quien gobierne" y ha bromeado con que la ONG ha conseguido poner a todos los grupos parlamentarios de acuerdo, algo que, en estos momentos, ha dicho, no es nada fácil.

El Congreso aprobará mañana una declaración institucional por el Día de la Niña.

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