El Congreso recuerda a Gutiérrez Mellado, el militar que plantó cara a Tejero

  • En el Congreso de los Diputados, a pocos metros del hemiciclo en el que Manuel Gutiérrez Mellado plantó cara a Tejero, políticos y militares, amigos y familiares han rendido hoy homenaje al "leal" escudero de Adolfo Suárez, artífice de la transición y defensor de la democracia frente a la amenaza golpista.

Madrid, 20 dic.- En el Congreso de los Diputados, a pocos metros del hemiciclo en el que Manuel Gutiérrez Mellado plantó cara a Tejero, políticos y militares, amigos y familiares han rendido hoy homenaje al "leal" escudero de Adolfo Suárez, artífice de la transición y defensor de la democracia frente a la amenaza golpista.

Lealtad, coraje, honestidad y sentido del deber, han sido los calificativos más repetidos para describir la personalidad de uno de los "iconos de la transición", primer ministro de Defensa de la democracia, en el centenario de su nacimiento.

Entre quienes han participado en el homenaje del Congreso a Gutiérrez Mellado, capitán general honorífico, ha habido dos testigos directos de aquella fatídica tarde del 23 de febrero de 1981.

Por un lado, el actual ministro de Exteriores, José Manuel García-Margallo, por entonces un joven diputado por Melilla, y el diplomático Alberto Aza, jefe de Gabinete del presidente del Gobierno Adolfo Suárez en 1981, y más tarde jefe de la Casa del Rey.

Aza ha destacado, por encima de todo, su lealtad a Suárez, a quien Gutiérrez Mellado, ha dicho, acompañó "perplejo" en la operación de "acoso y derribo" que sufrió el jefe del Gobierno en sus últimos meses en la Moncloa.

"Lealtad" y coherencia con sus "principios éticos" que le hicieron enfrentarse al teniente coronel Tejero cuando trató de secuestrar la democracia en el pleno de investidura de Leopoldo Calvo-Sotelo.

Quien fuera jefe de Gabinete de Adolfo Suárez ha subrayado que la "fuerza moral" del militar fue siempre superior a la "fuerza física" con la que un golpista, junto a su escaño, trató de tirarle al suelo cuando pidió explicaciones por aquel atropello.

En presencia del ministro de Defensa, Pedro Morenés, y otros dos extitulares de la cartera, como Carme Chacón y Narcís Serra, García-Margallo ha recordado que la "transición militar" fue la más difícil y de ella se encargó Gutiérrez Mellado, pese a los obstáculos de los sectores más inmovilistas de las Fuerzas Armadas.

"Se nos marcharon, o les marcharon, uno la muerte y al otro el silencio", ha añadido emocionado el ministro de Asuntos Exteriores, en referencia a las dos figuras de aquellos años, Gutiérrez Mellado y Adolfo Suárez.

El presidente del Congreso, Jesús Posada, ha señalado que el tributo a Gutiérrez Mellado lo es también "a la política, las fuerzas armadas, la transición, la tolerancia y el espíritu de concordia". "En definitiva rendimos homenaje a la democracia", ha añadido.

Posada ha querido resumir la trayectoria de Gutiérrez Mellado en una imagen y una frase.

La frase, cuando el teniente general dijo que su mayor temor era que "pudieran volver a aparecer las dos Españas", lo que demuestra, según Posada, su preocupación constante "por lograr la concordia entre todos los españoles".

Hoy más que nunca, ha añadido, se debería aprovechar ese legado apelando al consenso y evitando "actitudes, planteamientos y proyectos que puedan poner el peligro el modelo de convivencia" que "tanto costó".

En cuanto a la imagen, la del plante de Gutiérrez Mellado ante los golpistas el 23-F, simboliza el hecho de que durante su carrera "puso todo su empeño en subordinar las fuerzas armadas al poder civil".

Apenas un niño durante la transición, el diputado socialista Eduardo Madina ha asegurado que Gutiérrez Mellado fue un "icono" que reconfortó a millones de españoles con su ejemplo y su coraje democrático en aquellos años turbulentos y, en especial, con su actitud en el intento de golpe de Estado.

"Tratemos de emular a este hombre, a su compromiso y a su coraje", ha reclamado Madina, en especial cuando la democracia "no pasa por sus mejores momentos" y las "desoladoras consecuencias de la crisis" han desvelado "las insuficiencias" de los sistemas democráticos para resolver todos los problemas de los ciudadanos.

Por su parte, el historiador y biógrafo de Gutiérrez Mellado, el coronel Fernando Puell, ha recordado que nunca quiso que se le recordara por el 23-F, que pedía de forma insistente que se olvidara para la historia de España.

Al homenaje del Congreso, organizado a propuesta del PP y el PSOE, han asistido cerca de un centenar de personas, entre amigos, políticos, autoridades y compañeros del militar en aquellos años.

Entre ellos, el exministro Rodolfo Martín Villa, el presidente del Congreso en aquellos años, Landelino Lavilla, o la defensora del Pueblo, Soledad Becerril.

También ha acudido el presidente del Consejo General del Poder Judicial (CGPJ), Gonzalo Moliner; el actual jefe de la Casa del Rey, Rafael Spottorno, y la cúpula de las Fuerzas Armadas.

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