Naciones Unidas.- El Consejo de Seguridad de la ONU decidió hoy ampliar por cuatro meses la misión que el organismo internacional tiene en Nepal (UNMIN), un país que atraviesa tensiones mientras perfila su nueva Constitución.
El máximo órgano de decisiones de las Naciones Unidas decidió ampliar el mandato de UNMIN hasta el próximo 15 de mayo, una fecha que es dos semanas antes de que se promulgue la nueva carta magna del país asiático.
En la resolución adoptada por los quince se subraya que UNMIN debe seguir colaborando con el Gobierno nepalí y que la retirada se realizará cumplido su mandato.
La Misión de la ONU en Nepal se estableció en 2007 a petición del Gobierno de ese país asiático para ayudar en las tareas de supervisión de las armas en posesión del antiguo ejército monárquico y de su rival, el antiguo partido maoísta comunista unificado de Nepal.
Las dos partes firmaron un acuerdo de paz en noviembre de 2006, con el que pusieron fin a un conflicto que causó más de 3.000 muertes.
El Consejo subrayó hoy "el firme deseo de los nepalíes para alcanzar la paz y la restauración de su democracia", así como por la plena puesta en marcha del acuerdo de paz.
En Nepal se ha creado un mecanismo para asegurar que la nueva Carta Magna se promulgue el próximo 28 de mayo, un año después de la elección de la Asamblea Constituyente.
El Consejo subrayó que con ello ya se ha cumplido una parte importante del mandato de UNMIN, como era la verificación del proceso de paz.
La resolución también pide a "todas las partes nepalíes que aceleren el proceso de paz y trabajen de forma conjunta en espíritu de cooperación, consenso y compromiso para lograr ir de la transición a una solución duradera a largo plazo que lleve al país a un futuro más próspero, pacífico y democrático".
A principios de 2010 y después de tres años en campos supervisados por la ONU, comenzó la salida de los miles de ex combatientes, entre ellos muchos menores, que lucharon en las filas de la guerrilla maoísta durante la guerra.
Ese proceso se llevó a cabo bajo la mirada de un equipo de la UNMIN, encargado también de revisar las salidas en el resto de campamentos durante los próximos 40 días.
En ese plazo, los 4.008 ex guerrilleros que quedaron fuera del proceso de integración en las fuerzas de seguridad del país tras el fin de la guerra en 2006 deberán abandonar los campos e iniciar su reinserción social.
En diciembre de 2007, la UNMIN confirmó a casi 20.000 antiguos guerrilleros para su integración en las fuerzas de seguridad del país, mientras que 4.008 quedaron descartados por ser menores de edad o haber sido reclutados con posterioridad al alto el fuego.
La integración de los ex combatientes de la guerrilla maoísta en las fuerzas de seguridad del país es uno de los puntos acordados en noviembre de 2006 que aún está pendiente y constituye el mayor reto para el éxito del proceso de paz.
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