Santander, 9 sep.- El debate de la reforma educativa marca el comienzo de un curso escolar en el que habrá "más dinero que nunca" para becas, según el Ministerio de Educación, que también subraya que España sigue por encima de la media europea en gasto por estudiante y en el número de profesores en relación a los alumnos.
La secretaria de Estado de Educación, Formación Profesional y Universidades, Montserrat Gomendio, ha rechazado hoy, en rueda de prensa, las críticas de sindicatos y padres, que han denunciado para este curso recortes en las becas y en el número de profesores, mientras el de alumnos aumenta.
"Las criticas se centran en falsear los datos, que son sólidos y robustos", ha dicho la secretaria de Estado en la Universidad Internacional Menéndez Pelayo (UIMP), donde ha inaugurado el encuentro "Educar en el siglo XXI: buenas prácticas en el sistema educativo español".
Gomendio ha subrayado que el Gobierno destinará a becas 14.000 millones de euros, la "cantidad más grande en la historia del país" y ha defendido que el gasto por alumno es más alto en España que la media europea, a los profesores españoles les corresponden menos alumnos que en los países de su entorno y las tasas universitarias también son más bajas, "aunque algunas comunidades las hayan subido".
La secretaria de Estado no ha concretado las cifras de alumnos, docentes y gasto del curso que ahora comienza y ha emplazado a los periodistas a la conferencia de prensa que el ministro de Educación, José Ignacio Wert, ofrecerá en los próximos días.
Lo que sí ha detallado son los objetivos del proyecto de reforma educativa que empezará a debatirse en el Parlamento, una vez se cierre el plazo para presentar enmiendas parciales, una reforma en su opinión "urgente" para superar "un sistema educativo rígido y anticuado".
Gomendio ha afirmado que, con la aplicación de la LOMCE, el sistema educativo dejará de estar basado en la "memorización de textos" para centrarse en la mejora de sus competencias, se dará una mayor autonomía a los centros y se superará el que es, a su juicio, uno de sus mayores problemas, la "falsa equidad", que ha tenido como consecuencia una alta tasa de abandono, ha apuntado.
Para la secretaria de Estado, la equidad no consiste en dar a todos los alumnos el mismo trato sino "en desarrollar al máximo su potencial, con una atención personalidad e individualizada".
A las debilidades del sistema educativo español se ha referido el asesor en política educativa de la OCDE y uno de los responsables del informe PISA, Andreas Scheiler, que ha participado también en el encuentro de la UIMP.
Los resultados de España en estas evaluaciones internacionales indican, en su opinión, que los alumnos "memorizan bien lo que han aprendido pero no lo hacen bien a la hora de aplicarlo, al extrapolar sus conocimientos".
España sale bastante bien parada en esos informes en lo que respecta a la equidad de su sistema educativo y, para Scheiler, el desafío es mantener esa equidad pero mejorando la calidad.
Para conseguirlo, según el especialista alemán, tiene que "desarrollar una cultura de la evaluación continua", que a veces en España se ve "como una penalización", aunque es necesaria para "comprender los puntos débiles y fuertes" y seguir mejorando, ha defendido.
Pero, a su juicio, la clave está en los docentes. "No puede haber un sistema educativo mejor que sus enseñantes", ha subrayado Scheiler, quien ha destacado que los mejores sistemas del mundo no son los que destinan más dinero al profesorado para que tenga menos alumnos a su cargo sino aquellos con docentes mejor pagados, aunque sean menos, y más preparados.
No se trata de gastar más por alumno, una variable en la que España es la número dos de la OCDE, sino de priorizar el gasto, ha insistido.
Los países que salen mejor parados en PISA son los que dedican los recursos a "atraer a los enseñantes con más talento", que tienen aulas más grandes pero profesores más formados.
Unos docentes que además no están "aislados" sino que se reciclan trabajando junto a sus compañeros y visitando otras aulas, ha explicado.
Scheiler aboga por que España cambie la forma en la que trabajan sus profesores, y los incentive. Cree que su grado de aislamiento es alto y su autonomía "muy reducida" en su sistema que tiene entre sus problemas el ser "muy prescriptivo" y que les deja "poca capacidad de maniobra". EFE
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