El día que Nintendo censuró la violencia de James Bond en un videojuego

    • Shigeru Miyamoto, el padre de Super Mario, sugirió a los creadores de Goldeneye 007 para Nintendo 64 que rebajaran el nivel de violencia.
    • El juego eliminó algunos de los aspectos más sangrientos y reforzó la idea de que todas las muertes en el juego eran ficticias.
Imagen de GoldenEye, juego de Rare aparecido en Nintendo 64 y cuya violencia se recortó para contentar a Nintendo. (Rare)
Imagen de GoldenEye, juego de Rare aparecido en Nintendo 64 y cuya violencia se recortó para contentar a Nintendo. (Rare)

Shigeru Miyamoto, el padre de Super Mario, metió mano en su día al resultado final de Goldeneye 007, videojuego de la saga James Bond y uno de los que definieron la Nintendo 64, consola aparecida en 1996. "Miyamoto encontraba que era terribe que hubiera tantas muertes que se vieran en primer plano. También encontraba el juego muy trágico. Había demasiadas muertes y sugirió que estaría bien que, al final del título, Bond apareciera en el hospital dando la mano a todos sus enemigos".

La anécdota la ha explicado Martin Hollis, director del juego, en el GameCity Festival, en un encuentro en el que ha desgranado parte del proceso creativo de uno de los shooters en primera persona más influyentes de la industria del videojuego. La anécdota, junto a otras que Hollis ha hecho públicas, ha desvelado los métodos de trabajo de una Nintendo que nunca se ha sentido cómoda con la violencia explícita en los videojuegos. De la sugerencia de Miyamoto surgió una escena de créditos en la que el juego dejaba claro que todas las muertes habían sido ficticias.

"Bond es una franquicia violenta y lograr que encajara con Nintendo, cuyos valores son más familiares, era un reto. Durante una época el juego tuvo mucho gore, con explosiones de sangre", explica Hollis. El director del juego ha comparado algunas de las situaciones del juego con la escena de la aprtura de puertas del ascensor en El Resplandor. Fue al final del desarrollo cuando Miyamoto, uno de los principales responsables de la firma nipona, contactó al estudio y les exigió algunos cambios.

Los cambios de GoldenEye no fueron los primeros que Nintendo introdujo en juegos de terceros estudios que se publicaban en sus consolas. Maniac Mansion, una aventura gráfica aparecida en la segunda mitad de los años ochenta de la mano de LucasArts, tuvo que cambiar diferentes aspectos para complacer al fabricante japonés. Uno de ellos se centraba en las palabras malsonantes, así, una de las líneas de diálogo que rezaba "don't be a shithead" se cambió por "don't be a tuna head". El guión también eliminó otras palabras delicadas como "kill" para adaptarse a los usuarios potenciales de Nintendo, como reveló en su día Douglas Crockford, uno de los responsables del estudio creador del juego.Un compañía familiar con juegos familiares

Con el paso de los años, Nintendo ha convertido un gran número de sus franquicias en productos aptos para todos los públicos y siempre ha tratado de escapar de la violencia gráfica en sus juegos. Mario, Zelda, Metroid, Pikmin, Mario Kart, Donkey Kong o Animal Crossing han hecho hincapié en otros aspectos lo que no significa que Nintendo no haya permitido la violencia en sus consolas.

Resident Evil 4, título que durante una temporada fue una exclusiva temporal de Gamecube, era un juego más que violento pero la perspectiva actual, que acerca a Nintendo a los valores familiares, está influenciada por el hecho de que los grandes estudios -Electronic Arts, Ubisoft- hayan dado la espalda a las últimas consolas de la marca lo que ha provocado que algunos de los títulos más conocidos, como Call of Duty o Assassin's Creed, no hayan llegado a Wii U.

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