El Gobierno aprobará la reforma de dependencia que baja la paga a cuidadores

  • El Consejo de Ministros aprobará mañana la reforma de la ley de dependencia, que reducirá un quince por ciento la paga a los cuidadores familiares de los dependientes, a los que exigirá unos conocimientos mínimos para concederles la asignación con el fin de dar prioridad a los cuidados profesionales.

Madrid, 12 jul.- El Consejo de Ministros aprobará mañana la reforma de la ley de dependencia, que reducirá un quince por ciento la paga a los cuidadores familiares de los dependientes, a los que exigirá unos conocimientos mínimos para concederles la asignación con el fin de dar prioridad a los cuidados profesionales.

El Consejo también aprobará previsiblemente un real decreto que modifica la aportación de los usuarios al sistema, para que además de su renta se tenga en cuenta su patrimonio, tal y como anunció la ministra de Sanidad, Servicios Sociales e Igualdad, Ana Mato, el pasado martes tras el Consejo Territorial de Dependencia.

Con esta medida, según dijo Mato, se trata de conseguir un sistema "más justo, equitativo y solidario" de forma que "aporte más el que más tiene", para lo que se establecerán "criterios mínimos y básicos en toda España".

Asimismo, las personas dependientes cuyos ingresos estén por debajo del Indicador Público de Renta de Efectos Múltiples (IPREM) no tendrán que pagar nada por la atención.

La reforma de la ley dependencia que aprobará el Ejecutivo contempla la simplificación del sistema en tres grados de dependencia y apostará por potenciar la atención profesional sobre los cuidados familiares, con el objetivo, dijo Mato, de garantizar la calidad de los servicios, así como generar empleo y actividad económica.

Para desincentivar los cuidados no profesionales, la prestación económica que éstos reciben se reducirá en un quince por ciento, que las comunidades autónomas podrán aumentar.

El Ministerio de Sanidad quiere endurecer los requisitos para estos cuidadores, quienes, entre otras cosas, tendrán que acreditar conocimientos mínimos, así como la convivencia con el dependiente.

Con el mismo objetivo, la reforma propone una nueva redistribución de los fondos que las CCAA reciben del Estado y a partir de ahora beneficiarán cada vez más a aquellas que hayan apostado por la asistencia profesional.

La reforma recoge, asimismo, el establecimiento de "una nueva regulación" en cuanto a la cotización de los nuevos cuidadores familiares a la seguridad social y el establecimiento de dos años del plazo a partir del cual empieza a contar la retroactividad en la concesión de ayudas.

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