El Gobierno condena el ataque israelí y confirma que no hay españoles heridos

  • Madrid.- El Gobierno ha condenado hoy el ataque israelí a una flotilla humanitaria que se dirigía a Gaza, que considera una "actuación completamente desproporcionada", y ha confirmado que los tres españoles que viajaban en uno de los barcos no han sido heridos y se encuentran bien.

Zapatero tacha de "graves" y "preocupantes" los ataques israelíes a la flota
Zapatero tacha de "graves" y "preocupantes" los ataques israelíes a la flota

Madrid.- El Gobierno ha condenado hoy el ataque israelí a una flotilla humanitaria que se dirigía a Gaza, que considera una "actuación completamente desproporcionada", y ha confirmado que los tres españoles que viajaban en uno de los barcos no han sido heridos y se encuentran bien.

Nada más tener conocimiento del ataque, el Ministerio de Asuntos Exteriores convocó al embajador de Israel, Rafael Schultz, para transmitirle la protesta "enérgica" de España por el asalto del Ejército israelí a la "Flota de la Libertad", que ha provocado más de una decena de muertos y numerosos heridos.

En ausencia de Miguel Ángel Moratinos, de viaje en Ginebra, ha sido el director general para Oriente Medio, Fidel Sendagorta, quien ha reclamado a Schultz la repatriación de los tres ciudadanos españoles y le ha transmitido la condena por esta "actuación completamente desproporcionada".

El embajador israelí ha alegado ante las autoridades españolas que los soldados actuaron en "defensa propia" frente a una "provocación violenta".

En la expedición a Gaza viajaban el valenciano David Segarra, periodista del canal venezolano Telesur, y dos cooperantes de la ONG "Cultura, Paz y Solidaridad Haydée Santamaría", el madrileño Manuel Tapial y la catalana Laura Arau.

El secretario de Estado para la UE, Diego López Garrido, ha sido quien, tras horas de incertidumbre, ha confirmado que los tres se encuentran retenidos "en buen estado" por las autoridades israelíes, por lo que España ha exigido su "inmediata repatriación".

López Garrido ha avanzado que, de momento, el Gobierno no se plantea llamar a consultas al embajador español en Israel porque entiende que es una cuestión que hay que abordar en el marco de la Unión Europea.

López Garrido ha hecho estas declaraciones en un receso del XLIII pleno de la COSAC, el mismo foro en el que, a primera hora de esta mañana y cuando aún no se tenían datos sobre el estado de los tres españoles, el presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero calificaba los hechos de Gaza de "graves" y "preocupantes".

También en el Congreso, diputados de todas las fuerzas políticas agrupados en el intergrupo parlamentario por Palestina, han emitido un comunicado donde condena la "brutal agresión" de Israel a la flotilla humanitaria en un ataque que vulnera las leyes internacionales por dirigirse a "civiles desarmados".

Desde IU, Gaspar Llamazares ha calificado el hecho de "crimen contra la humanidad" que debería llevar a España y a la UE a "suspender" cualquier tipo de relación preferente con Israel, mientras que Cayo Lara ha exigido una "contundente" respuesta internacional.

La secretaria de Política Internacional y Cooperación del PSOE, Elena Valenciano, ha expresado su condena enérgica al "inadmisible" ataque israelí y ha apelado a la responsabilidad de todos para evitar que "desencadene una mayor violencia".

En el mismo sentido se ha expresado el PP, que ha mostrado su condena "enérgica" al ataque, así como su apoyo a la investigación que abra la Unión Europea sobre los hechos.

También en Madrid, activistas de varias ONG palestinas que asistían a un seminario internacional sobre el conflicto de Oriente Medio han condenado el "intolerable e inaceptable" asalto del Ejercito israelí contra una flota con activistas "pacíficos" que "no están armados y son la voz de la paz".

Es lo que ha asegurado Naim Abu Teir, representante de la Red de ONG Palestinas, mientras que Rima Awad, directora de política del Centro de Asesoramiento Palestino ha recalcado que "nadie esperaba" un ataque "tan violento" de Israel, que "debe ser castigado por sus acciones".

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