El gobierno de canarias no descarta aplicar una tasa turística, dependiendo de los presupuestos del estado

El presidente del Gobierno de Canarias, Paulino Rivero, admitió hoy en el "Fórum Europa. Tribuna Catalunya" que está pendiente de conocer los Presupuestos Generales de Estado para decidir si se aplica un nuevo paquete de medidas de ajuste en la comunidad canaria, entre las que no descartó una tasa turística.
La prioridad del Ejecutivo canario es preservar los servicios básicos y por ello, según Rivero, "si no recibimos los ingresos prometidos en julio tendremos dos opciones: la de ajustar más, que no lo veo porque ya hemos dado todas las vueltas al tornillo que podíamos dar, o bien, hará falta estudiar nuevos ingresos".
Durante su participación en la citada tribuna de debate, organizada en Barcelona por Nueva Economía Fórum, Rivero insistió en que Canarias tiene un paro estructural por encima de la media del Estado y “tenemos un segmento de población en el cual es primordial que funcione la cohesión social, y los pilares de esta cohesión social son la sanidad y la educación”.
DÉFICIT
Asimismo, reivindicó que la comunidad autónoma que preside ha hecho los deberes en cuanto a déficit. Canarias es de las tres comunidades que han conseguido cumplir con el objetivo de déficit fijado por el Estado, es la única comunidad autónoma donde aumentó el número de afiliados a la Seguridad Social en 2011 y está entre las menos endeudadas, a pesar de tener un paro estructural de los más altos del Estado español.
El presidente Rivero considera que las cifras de Canarias son positivas porque empezaron en 2008 a aplicar medidas como la reestructuración de las empresas públicas o la rebaja del sueldo de los cargos públicos.
Presumió también de haber recuperado el sector turístico, que en 2009 sufrió una caída, con un gran impacto en la economía de la comunidad. Ahora el Gobierno de Canarias ha iniciado un plan para incentivar la modernización de las infraestructuras turísticas a base de bonificaciones, lo que a su vez, según Rivero, permite crear puestos de trabajo en el sector de la construcción.
Por otro lado, reivindicó una política de inmigración más justa que permita reducir el número de inmigrantes que cada año llegan a Canarias, que rondan los 20.000; una cifra, a su juicio, insoportable para poder mantener el bienestar de la población en la conyuntura económica actual.