El Gobierno francés cree que sale "con la cabeza alta" del análisis de Bruselas

París.- Francia consideró hoy que sale "con la cabeza alta" del análisis hecho por la Comisión Europea de su política de desmantelamiento de campamentos gitanos y de su expulsión, intensificada durante el pasado verano.

"La Comisión constata que no hubo discriminación en el desmantelamiento de los campamentos ilegales ni en la expulsión. Francia sale con la cabeza alta", aseguró en una comparecencia parlamentaria el ministro francés de Inmigración, Eric Besson.

Bruselas decidió no abrir un expediente de infracción contra Francia por su política de expulsión de gitanos al considerar que las garantías expuestas por el Gobierno francés bastan para mostrar que no hay discriminación.

Sin embargo, el Ejecutivo comunitario instó a Francia a modificar la forma en la que ha transpuesto en su legislación nacional una directiva europea sobre libre circulación de ciudadanos y le dio 15 días para responder con un plan para hacerlo.

Ante esta situación, el Ministerio de Exteriores emitió una nota en la que mostró su satisfacción por haberse librado del procedimiento con el que le había amenazado la comisaria de Justicia, Viviane Reding.

Se comprometió a enviar la documentación complementaria reclamada por la Comisión sobre la aplicación del derecho comunitario en Francia en agosto pasado, en particular en lo que se refiere a las medidas de expulsión de ciudadanos europeos.

El Ministerio expresó su satisfacción por el hecho de que no se le abriera un expediente y vio en ello el reflejo de que la justificación aportada por París mostraban que sus medidas no perseguían a ninguna minoría específica.

Exteriores señaló que mantiene el diálogo con la Comisión sobre el método de transposición de la directiva.

Finalmente, el Ministerio mostró su satisfacción por la decisión de la comisión de acelerar el trabajo de integración de los gitanos, considerado por París como una necesidad europea.

"Aunque es legítimo que la Comisión interrogue a algunos Estados miembros sobre la aplicación del derecho comunitario, la cuestión esencial es la de una mejor integración de los gitanos en los Estados miembros de los que son ciudadanos", indicó el Ministerio.

Las críticas de Reding a la política de expulsión de gitanos emprendida por París en agosto pasado provocó un duro enfrentamiento entre la comisaria de Justicia y el presidente galo, Nicolas Sarkozy, que se trasladó al pasado Consejo Europeo de hace diez días.

Reding amenazó a París con abrirle un procedimiento disciplinario por esa política mientras que Sarkozy la criticó por haberla comparado con la deportación de judíos durante la Segunda Guerra Mundial.