México, 19 jun.- El Gobierno mexicano expresó "su más enérgica condena" al ataque terrorista perpetrado hoy contra la sede de la Misión de Asistencia de las Naciones Unidas en Somalia (UNSOM, por sus siglas en inglés) en Mogadiscio, que causó 15 muertos.
México "reitera su absoluto rechazo al terrorismo en todas sus formas y manifestaciones, al tiempo que transmite sus más sinceras condolencias" a Somalia, especialmente a los familiares de las víctimas que fallecieron en el ataque, indicó la Cancillería en un comunicado.
El ataque comenzó con la explosión de un coche bomba, a la que siguió el asalto al complejo de la ONU realizado por un número indeterminado de miembros de la milicia radical islámica Al Shabab, dominante desde 2006 en ese país.
Entre los quince fallecidos figuran cuatro trabajadores extranjeros, cuatro guardias de seguridad y siete milicianos de Al Shabab, que en 2012 se unió la red terrorista Al Qaeda y lucha supuestamente para instaurar un Estado islámico en Somalia.
Luego de una hora de tiroteos, la Misión de la Unión Africana en Somalia (AMISOM) y el primer ministro somalí, Abdi Farah Shirdon, aseguraron que las tropas somalíes y las de la fuerza multinacional habían retomado el control del recinto.
El Gobierno mexicano "encomia los esfuerzos desplegados tanto por las fuerzas somalíes como por la AMISOM, quienes reaccionaron de manera inmediata para proteger al personal de la ONU, nacional e internacional, que trabaja y vive en el complejo", señala la nota.
Además, apunta que la ONU considera el ataque un "acto flagrante de terrorismo que intenta desesperadamente detener el avance del país hacia la recuperación y la paz", y viola una resolución de 2003 del Consejo de Seguridad sobre protección de personal de esa organización y de asistencia humanitaria en zonas de conflicto.
La Cancillería recordó que la UNSOM comenzó sus labores el 3 de junio pasado para apoyar al Gobierno de Somalia y a la AMISOM, "además de supervisar e informar al Consejo de Seguridad sobre cualquier abuso o violación que se cometa en materia de derechos humanos o del derecho internacional humanitario".
Somalia vive en un estado de guerra y caos desde 1991, cuando fue derrocado el dictador Mohamed Siad Barré, lo que dejó al país sin un Gobierno medianamente efectivo y en manos de milicias radicales islámicas.
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