El Gobierno paquistaní espera respuesta de cúpula talibán a sus condiciones

Pau Miranda

Islamabad, 7 feb.- La delegación gubernamental en las conversaciones con emisarios talibanes en Pakistán espera respuesta de la cúpula insurgente al marco negociador propuesto ayer en la primera reunión bilateral, dijo hoy a Efe un miembro del equipo.

"Hemos trasmitido a la delegación de los talibanes que cualquier negociación debe ser en el marco de la Constitución y con un ámbito territorial limitado y en principio no hubo objeción por su parte", declaró Rahimulá Yusufzai, uno de los cuatro emisarios del Gobierno.

Los medios locales se han hecho amplio eco de unas declaraciones del portavoz de la delegación de los talibanes, el clérigo Samiul Haq, que esta semana defendió la instauración de la ley islámica o 'sharia' en Pakistán como condición para un acuerdo de paz.

Yusufzai se mostró hoy cauteloso sobre los resultados de la negociación y afirmó que el panorama se aclarará después de las consultas que en los próximos días realizarán los emisarios de los talibanes con la cúpula del TTP, principal grupo talibán del país.

Respecto a las reservas del Gobierno sobre la composición y representatividad de los emisarios del TTP, Yusufzai afirmó que en parte se han despejado, pero que aún se requieren aclaraciones sobre el papel del comité de seguimiento designado por los insurgentes.

Ninguno de los tres clérigos que actúan como emisarios de la insurgencia pertenecen al TTP, que ha nombrado a un equipo de nueve miembros pertenecientes a su cúpula para supervisar la evolución de las negociaciones.

Las reservas del equipo gubernamental frenaron en el último momento la primera reunión de los negociadores que se iba a realizar el pasado martes y la retrasó dos días.

Tras el encuentro de ayer, celebrado en un ambiente cordial según miembros de ambas delegaciones, se ha planteado, según Yusufzai, la posibilidad de que los emisarios gubernamentales se encuentren directamente con la cúpula del TTP.

De igual manera, se prevén encuentros del trío negociador de los talibanes con miembros del Ejecutivo, de las Fuerzas Armadas y de la inteligencia paquistaní.

Yusfzai, veterano periodista local, explicó también que el Gobierno exige que los acuerdos se ciñan "al área donde hay más violencia y gente afectada, o sea a las áreas tribales y la provincia (noroccidental) de Khyber-Pakhtunkhwa".

De acuerdo con el diario local Dawn, esta posición del Ejecutivo abre la puerta a un acuerdo de cesión parcial de control de algún distrito del noroeste del país, como pasó en 2008, cuando se cedió a los talibanes el control del valle norteño de Swat.

Aquella experiencia acabó en fracaso y el Ejército lanzó al año siguiente una operación militar para expulsar a la facción talibán liderada por el mulá Fazlulá, ahora máximo dirigente del TTP.

Dawn recuerda que el acuerdo de 2008 se cerró con el suegro y mentor de Fazlulá, el clérigo integrista Sufí Mohamed.

Uno de los puntos en los que hubo concordancia ayer fue en la necesidad de detener las hostilidades mientras se celebran las conversaciones, y así lo manifestaron los portavoces de ambas delegaciones al final del encuentro mantenido ayer por la tarde.

El martes pasado, horas después de cancelarse la primera reunión, un ataque sectario contra la comunidad chií, que costó la vida a nueve fieles de esta rama minoritaria del islam, fue reivindicado por un jefe local del TTP en la localidad noroccidental de Pesháwar.

"Los emisarios del TTP condenaron el ataque del martes en Pesháwar y se ha llamado conjuntamente a un cese de hostilidades, a ver cuál es la reacción de la dirección talibán", afirmó Yusufzai.

El diario Dawn informó hoy poco después del mediodía local de que el TTP ha dado autoridad a sus emisarios para negociar un alto el fuego a cambio de que el Ejército suspenda el despliegue de tropas en las zonas del noroeste del país con más presencia talibán.

El inicio de los contactos formales entre el TTP y el Gobierno llegan en medio de un significativo aumento de la violencia talibán en todo el país que había disparado los rumores de una posible operación militar a gran escala en el noroeste del país.

Según un informe del Instituto Paquistaní de Estudios de Paz, el año pasado hubo en el país más de 1.700 atentados terroristas -un 61 % de ellos perpetrado por el TTP y sus aliados-, en los que murieron cerca de 2.500 personas, un 19 % más que en 2012.