El Gobierno ruso rechaza una propuesta de legalización de las armas cortas

  • El Gobierno ruso rechazó hoy la propuesta de legalizar el uso de armas cortas de cañón estriado para defensa personal con el argumento de que eso contribuiría a aumentar la delincuencia.

Moscú, 26 ene.- El Gobierno ruso rechazó hoy la propuesta de legalizar el uso de armas cortas de cañón estriado para defensa personal con el argumento de que eso contribuiría a aumentar la delincuencia.

"La libre posesión de armas cortas de cañón estriado tendría un impacto negativo en el ámbito de la seguridad, complicaría enormemente la situación de orden público y contribuiría a un aumento de la delincuencia", señala el comunicado oficial.

El Ejecutivo considera que los delitos cometidos con armas de fuego para defensa personal, incluido las permitidas por la ley, "sigue siendo muy alarmante", según las agencias locales.

"En los últimos cinco años se han cometido más de dos mil delitos o infracciones con dichas armas, lo que incluye daños físicos a más de 500 personas, de los que cerca de un centenar murieron a causa de las heridas recibidas", destaca.

Además, considera suficientes las armas de uso civil que ya están autorizadas en este país y niega que las armas cortas se hayan mostrado en la práctica más efectivas que las anteriores en materia de defensa personal.

El nacionalista Partido Liberal Democrático presentó un proyecto de ley con el fin de autorizar la tenencia de armas cortas de cañón estriado a mayores de 23 años, que tendrían que cumplir ciertos requisitos para obtener la correspondiente licencia.

El primer ministro ruso, Dmitri Medvédev, ha insistido en su oposición a la libre posesión de armas de fuego desde la muerte a mediados de diciembre pasado de veintisiete personas, veinte de ellas niños, en una escuela de la ciudad estadounidense de Newtown.

Medvédev considera que la sociedad rusa, donde sólo son legales armas no letales y las escopetas de caza, no está preparada para adoptar esa tradición arraigada, según él, en la cultura política y legal estadounidense.

En 2010, cuando aún era presidente de Rusia, Medvédev endureció tanto el control sobre el uso de armas de fuego no letales como los castigos por el tráfico ilegal de armamento y munición civil.

En julio del pasado año el vicepresidente del Senado ruso, Alexandr Torshin, propuso convocar un referéndum sobre la legalización de la posesión de armas de fuego, iniciativa que fue rechazada por el Ministerio del Interior.

Torshin, quien estimó en unos seis millones el número de rusos que posee armas de fuego, aseguró que "cuando el Estado es incapaz de garantizar la seguridad, la salud y la propiedad de los ciudadanos, surge la cuestión del uso de las armas de fuego en defensa propia".

Mientras, la Asociación de Propietarios de Armas Civiles rechazó la propuesta, aduciendo que la corrupción vigente en Rusia permitiría que cualquier extremista o enfermo mental cumpliera los requisitos necesarios para adquirir un arma.

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