El Hierro cambia de año otra vez pendiente del sismógrafo

  • El Hierro termina el año como lo comenzó, con un repunte sísmico que esta vez ha elevado la isla 8,3 centímetros en ocho días y que es el quinto importante desde que en julio de 2011 comenzaran los terremotos que precedieron a la erupción de un volcán submarino en el sur de la isla.

Saro Prieto

Santa Cruz de Tenerife, 31 dic.- El Hierro termina el año como lo comenzó, con un repunte sísmico que esta vez ha elevado la isla 8,3 centímetros en ocho días y que es el quinto importante desde que en julio de 2011 comenzaran los terremotos que precedieron a la erupción de un volcán submarino en el sur de la isla.

Los científicos consideran que desde el pasado 22 de diciembre la isla puede estar viviendo un nuevo episodio de intrusión magmática, vinculado al mismo proceso volcánico, que ha generado deformaciones, tanto en la componentes horizontal y vertical, muy rápidas y significativas y sismicidad superficial.

Aunque la erupción de La Restinga se dio por terminada en marzo de 2012, el proceso volcánico al que estuvo asociada no ha acabado y, según los científicos que participan en el Plan de Protección Civil por Riesgo Volcánico de la Comunidad Autónoma de Canarias (Pevolca), es previsible que dure meses o años y que se vuelvan a producir nuevas intrusiones de magma en el subsuelo de la isla.

Los habitantes de El Hierro viven con relativa tranquilidad este proceso, pero el terremoto sufrido el pasado viernes, de una magnitud de 5,1 grados en la escala Richter -el mayor de los más de 21.000 registrados desde el comienzo de esta crisis sismo-volcánica- rompió la calma de la más meridional de la islas Canarias.

El temblor fue sentido en las cuatro islas que componen la provincia de Santa Cruz de Tenerife, pero, a pesar de su magnitud, no causó ningún daño personal ni en bienes privados y solo se contabilizaron algunos desprendimientos que provocaron el cierre de dos carreteras y de un mirador.

A partir de esa sacudida, los movimientos sísmicos se han vuelto a calmar y, según la información del Instituto Geográfico Nacional, el sábado se contabilizaron ocho terremotos leves, aunque uno sentido por la población, y el domingo solo uno.

La mayoría de los terremotos están localizados al oeste del municipio de Frontera, pero esta vez el Instituto Geográfico Nacional matiza que no tiene evidencias que relacionen estos movimientos, incluido el de 5,1 grados, con un nuevo proceso de intrusión magmática en esa zona de la isla.

El IGN señala que esta serie de sismos sí se están produciendo en la misma zona en la que se localizó la intensa reactivación que tuvo lugar el pasado mes de marzo y, en su opinión, la posible existencia de fracturas preexistentes y la acumulación casi continua de deformaciones en la isla pueden estar relacionadas con esta actividad, aunque no descarta un origen de escala más regional.

Por su parte, el Instituto Volcanológico de Canarias (Involcan), que dispone de una red geoquímica permanente en la isla, detectó la existencia de emisiones "relativamente anómalas" de gas radón días antes del comienzo de este repunte sísmico y atribuye estas emisiones a los cambios de esfuerzos en la corteza de la isla.

Este organismo científico, dependiente del Cabildo de Tenerife, también ha informado de que en ocho días se han producido desplazamientos anómalos en la isla, tanto en horizontal como en vertical, en un proceso imperceptible para la población, pero que queda registrado en las estaciones de seguimiento por gps (en el repunte de marzo, la isla llevó a elevarse más de 11 centímetros).

Para el Involcan, esa deformación del terreno, sumada a otros parámetros, confirma que el proceso de reactivación magmática en la isla continúa después de casi 22 meses de darse por finalizada la erupción submarina ocurrida frente a las costas de La Restinga.

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