El hombre al que Sara achacó su suicidio se siente víctima de un acoso permanente

"Cuando maltratas a un hombre, dejas de ser una mujer. Ante la maltratadora, tolerancia cero. Porque ellos también tienen derecho a denunciar el maltrato". Así reza el post que publicó en su cuenta de Facebook el ciudadano belga Christian Costenoble, cuya expareja se suicidó horas después de haberle acusado por escrito de provocar el fatal desenlace.

(Te interesa leer:Las espeluznantes frases que escribió a la juez una maltratada antes de suicidarse)

El mensaje es una modificación de un cartel de la campaña que lanzó en 2008 el ministerio de Sanidad, Asuntos Sociales e Igualdad, para formentar el rechazo y aislamiento social de los maltratadores. La campaña original trataba de buscar la complicidad de los varones en el rechazo a este tipo de agresiones con spots protagonizados por mujeres españolas e inmigrantes.

Costenoble publicó un cartel modificado y agregó los siguientes comentarios: "Mujeres no lloren tantos también sufrimos" (sic) y "el maltrato no es sólo levantar la mano…"

Frases poéticas y amenazas veladas

Cuando escribió estas palabras hacía pocas semanas que había dejado de convivir con Sara Calleja. Pero seguía dedicándole en la red social apasionados comentarios que desvelaban su pasión por el amor perdido y sus ansias de recuperarlo.

Frases poéticas como "Pulguita corazón de León, amor de mi vida…", "Eres la dueña de mi boca, de mis labios, de cada uno de mis besos…", "eres la bella princesa que pasea por todos mis sueños"... se intercalaban días después con reproches velados como "arranca de cuajo todo lo malo que puedas tener", "cada vez que hacemos algo feo, Sarah, manchamos el alma un poco más"... y sobrecogedores posts que la familia de Sara, en tales momentos, sólo podía interpretar como amenazas.

Como ejemplo este post publicado el 2 de febrero de 2014, sobre la reseña de un libro titulado "Asesinato por Amor. Homicidio por Celos. Asesinatos Memorables de la Historia". Christian lo presentaba con una palabra sobrecogedora: "Interesante". Sobre todo teniendo en cuenta el estado de su relación con su expareja en aquellos meses, a la que llegó a enviarle 662 mensajes.

Una carta antes del suicidio

Aquellos mensajes recibidos por todos los medios -móvil, facebook, correo electrónico…- y dirigidos no sólo a Sara sino a otras personas de su entorno familiar, como su madre ya anciana, constituyeron una prueba en el juicio por acoso que tuvo lugar en León y que le acarreó a Christian una condena de 9 meses de prisión. Juicio que no apagó ni su obsesión por Sara ni sus intentos por contactar con ella al precio que fuera, como se aprecian en las fotos antiguas que siguió publicando en Facebook.

Son sólo un ejemplo del infierno que relató Sara horas antes de morir, en una carta dirigida a la juez de violencia de género de León que llevó su caso, y que ayer vio la luz. En ella reflejaba su estado de desesperación y la indefensión que sintió recibir de las autoridades.

El protagonismo de Sara en el Facebook de Christian no terminó ni siquiera después de muerta. Esto decía el pasado sábado 1 de agosto:

"Las personas que queremos no se van nunca, se quedan con nosotros, todo el días, todo el tiempo, en nuestra mente y en nuestro corazón y van donde vamos y vamos donde ellas van. Pero nunca mueren, viven siempre en nuestro recuerdo y en nuestro pensamiento".Soy víctima de un acoso permanente

Pero horas después volvía a mostrar su imagen de víctima. Dedicaba otro post precedido de un comentario hostil: "Para aquellos babosos… aquellas víboras y sobre todo para vosotras 'hembristas'... sé de quién hablo… seguro me leerán… malditas, malditos, desgraciados, desgraciadas…"

Este martes ha vuelto a publicar un comentario que incoa con una oración: "Te pido, Señor (...) que cierres mis oído a toda falsedad y calumnia". Manifiesta sentirse "víctima de un acoso permanente a mi persona. Soy víctima de calumnias, injurias, amenazas ,difamación, incitación a la violencia, publicaciones y escritos blasfemos". Califica la situación de "intolerable".

Rechaza cualquier relación con la muerte de Sara: "Déjenme tranquilos, ya sufrí bastante, solo deseo paz, (...) la verdad la conozco, vengarse así como lo hacen es algo mediocre, desgraciadamente existen gentes malas llenas de odio (...) dejen en paz a mi nombre, mi familia (...) no tengo por qué culpabilizarme de la decisión triste que tomó una cierta persona con el destino de su vida, seamos razonables, despierten, el motivo según lo que sé, podría ser ¿económico? ¿de salud mental? No acusen a alguien reprochándole lo que no es…"

Sigue @martinalgarra