Madrid.- El jefe de Servicio de Oncología Médica del Hospital Clínico San Carlos, Eduardo Díaz-Rubio, ha alabado la "transparencia" de la presidenta de la Comunidad de Madrid, Esperanza Aguirre, al hacer público que padece un cáncer de mama del que será intervenida hoy en este centro sanitario madrileño.
Díaz-Rubio, quien ha participado en la presentación de un estudio sobre la asistencia oncológica en España, ha llegado tarde a la rueda de prensa porque le retenía un asunto importante en el Clínico, aunque no ha querido precisar si Aguirre ya había sido operada ni informar sobre su estado de salud.
No obstante, sí ha dicho que le parecía una "idea magnífica" que la presidenta regional haya informado de su enfermedad a los medios de comunicación, dado que "ante una persona que tenga una responsabilidad pública, indudablemente, el ciudadano tiene derecho a conocer en qué condiciones se encuentra".
"Me parece muy, muy bien, por parte de la dirigente que haga uso de su libertad para comunicarlo cómo y dónde quiera y, desde luego, a las personas que considere oportunas", ha apostillado.
Desde el punto de vista de la Oncología, ha proseguido, es "muy positivo" que Aguirre haya tenido esta valentía porque "cáncer ha sido una palabra tabú" y cuando se diagnosticaba se intentaba ocultar, incluso por parte de la familia al paciente.
Actualmente "la cosa ha cambiado", según el experto, quien ha recordado que "el derecho a no decir" que se padece una patología oncológica ha llevado a que sólo se informe a través de los medios de comunicación "de los que se mueren, pero no de los que se curan", lo que causa "un impacto sobre la sociedad muy negativo".
"Si conocemos personas o políticos que hacen manifestación de que tienen un cáncer y se recuperan y llevan una vida absolutamente normal, eso se muy beneficioso; ojalá toda la gente que pueda hacerlo lo haga", ha recalcado.
El oncólogo se ha sumado al consejo de Aguirre de que todas las mujeres se sometan a las mamografías anuales y ha apuntado que tanto el Ministerio de Sanidad como las sociedades médicas se han definido "claramente" sobre la pertinencia de que se lleven a cabo a partir de los cincuenta años.
Se ha felicitado de que las comunidades autónomas estén dando una cobertura "prácticamente del cien por cien" a estos análisis, aunque lo importante, ha matizado, "es que la mujer acuda a la llamada".
Díaz-Rubio ha esgrimido que esto ha hecho que se haya producido un cambio "drástico" en dos sentidos: por un lado ha aumentado la incidencia porque se diagnostica más y, por otro, ha disminuido la mortalidad, ya que, como en el caso de Aguirre, los tumores se pueden diagnosticar en una fase temprana permitiendo una "mejor calidad" de vida a la afectada.
Los ensayos clínicos en los que se ha utilizado mamografía demuestran de manera concluyente una reducción de un 25 a 30% de la posibilidad de fallecer debido a un cáncer de mama en las mujeres mayores de cincuenta años que se someten a esta prueba.
El jefe de Servicio de Oncología Médica del Clínico se ha referido a que las recomendaciones del plan de cáncer son que toda persona en el plazo de quince días, desde que se le diagnostica un tumor, tiene que tener "una propuesta terapéutica encima de la mesa".
"Esto lo están asumiendo casi todas las comunidades autónomas", ha concluido el especialista, al ser preguntado por la celeridad con la que se va a operar a la presidenta del Ejecutivo autonómico.
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