Los trucos de los 'robacorazones' para dejarte sin blanca: sale a la luz su manual

Policía coche
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Europa Press

Un militar de alto rango, un cirujano de prestigio o un abogado de renombre de entre 40 y 53 años buscan pareja en una red social acompañando su curriculum de diez con una foto digna de portada de revista. Hasta aquí, la vida misma si no fuera porque detrás de estos personajes están dos nigerianos que se inventaron la vida de hasta 10 galanes de manual para escoger a su amor (leáse víctima), conquistarla (entiéndase engatusarla) y después, si podían, dejarlas sin blanca. Al menos diez mujeres cayeron en sus redes de mentiras y engaños. Entre todas perdieron hasta 500.000 euros.

Todas ellas creían estar 'invirtiendo' en el amor. Pero en esta ocasión los cuentos no tuvieron finales felices y ahora gracias a la Unidad Adscrita de Policía Judicial en Plaza de Castilla estos príncipes (leáse timadores) que por primera vez mezclaban el timo de las cartas nigerianas con la estafa del Lover Boy han sido desenmascarados y detenidos. Y no solo eso, en su domicilio han encontrado un manual escrito a mano de 40 páginas en el que detallaban paso a paso cómo llevar a cabo la estafa perfecta con final feliz.  Pero fueron cazados. Uno de ellos delinquía durante los permisos penitenciarios que tenía mientras cumplía una condena por otra estafa. El otro era padre el mismo día de la detención

La investigación se inició tras la denuncia presentada por una de las víctimas, a la que estafaron 180.000 euros. Una mujer contacta a través de una web de citas con un médico militar destinado en Israel. Poco a poco establecen un vínculo emocional. Se van conociendo. Ella nunca recibe una mala respuesta. Todo lo contrario. Cumple todos los cánones del perfecto galán. Llega el momento en el que le manifiesta que su contrato de trabajo finalizaría pronto y que se trasladaría a España, donde ya podrían vivir juntos.  Pero para que esto pueda ser tendría que mandar poco a poco sus enseres desde Israel, entre los que figuraba un coche cargado de dinero y oro, así  como documentación personal. Necesita ayuda. Ella solo tendría que hacer frente al pago de los supuestos gastos del transporte, las tasas las aduanas...

En cuanto accede se pone en marcha toda la maquinaria. Su militar, al igual que el resto de identidades suplantadas, puede tener perfiles en otras redes sociales o incluso páginas webs donde se relatan sus hazañas, se pueden ver más fotos, se le ve en situaciones de su vida diaria, muestra su velero, su último trabajo para una ONG de renombre o incluso la invitación a la última presentación de una organizacion internacional.  En esta ocasión todos los perfiles fueron inventados de la nada cogiendo fotos prestadas "excepto en uno que directamente duplicaron la vida de otra persona", explica el inspector jefe de la unidad, Pedro Agudo. 

Es un ejemplo de su modus operandi. Todo está muy detallado en el manual que alimentaban según tenían que ir superando situaciones y que ya está en poder de los agentes y en el que cada vez se iban incorporando nuevos datos para llegar como fuera al objetivo: la estafa. En él se contemplan frases para empezar a enamorar y giros para convertir un no rotundo en una puerta que no se cierra del todo. Así, nunca se conformaban con una negativa de la víctima pero no mostraban su absoluta decepción, dejándola ver que si ella en algún momento no podía ayudar no se preocupara que sabría a quien acudir para solventar la situación. El amor seguía vivo.

¿Y en quien se fijaban para engañar? Se ponían en contacto con las víctimas a través de páginas como pof.es. Normalmente buscaba mujeres solteras o viudas de mediana edad y con escasa experiencia en medios informáticos y redes sociales. Una vez que conseguían "enamorarlas" pasaban al siguiente paso, que consistía en convencerles de que la situación en el país en el que trabajaban se iba complicando y que, por ello, querían abandonarlo e irse a vivir con ellas.

A continuación, transmitían la necesidad de sacar dinero, oro, coches y otros enseres de allí, para lo que pedían colaboración a las víctimas. En ese momento, un nuevo individuo entraba en la trama para hacerse pasar por un agente de aduanas encargado de hacer que los efectos llegasen a España mediante el pago de tasas, seguros, trámites diplomáticos, etc. El manual invita a ir armando al historia sin que quede suelto ningún cabo. Así, la mujer recibiría llamadas de un funcionario de aduanas o de un supervisor de fronteras que le relatan la necesidad de unos pagos para que los enseres puedan seguir su camino. Si la mujer tenía alguna duda poco a poco se le disipa. 

Esto llevaría a múltiples ingresos por parte de las víctimas en cuentas bancarias abiertas por otros eslabones de la organización. Las víctimas creían que estas cantidades se verían compensadas finalmente con el contenido del dinero, del oro y del resto de enseres que recibirían, pero ni lo material, ni el amor. Sin nada se quedó una mujer del barrio madrileño de Carabanchel que llegó a entregar 18.000 euros, algo que para los estafadores no es una de las estafas más abultadas pero para ella supuso perder los ahorros de toda su vida.

El jefe de unidad Agudo llama a a la prevención y a la reflexión. Si no tenemos nunca contacto con Senegal o Camerún no nos puede tocar una herencia. Y así, cinco mujeres habrían denunciado ya, pero hasta quince pueden ser las estafadas. Y puede que no pare ahí. Cada vez que la noticia vuelve a estar en los titulares son más víctimas las que llaman porque se ven reflejadas con lo que se pasó a denominar 'Operación Humus' por ser una de las comidas que hacían los dos detenidos, vigilados desde hacía semanas en todo momento y detenidos en Alicante. La investigación por ahora sigue abierta al no descartarse la posible existencia de más víctimas. Si todo lo leído le ha podido suceder puede llamar para denunicarlo al  914 932 558.

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