El menor uso del carbón y el aumento de la hidráulica mejoraron la sostenibilidad energética en 2013


La reducción del uso del carbón y el aumento de la energía hidráulica contribuyeron a la sostenibilidad del sistema energético español en 2013, según las conclusiones del informe de 2014 del Observatorio de Energía y Sostenibilidad, elaborado por Cátedra BP.
El informe señala que en 2013 el sector energético español consumió 5,93 exajulios (EJ) de energía y emitió 235 millones de toneladas de CO2, generando un valor añadido de 33.900 millones de euros, correspondiente a un 3,7% del PIB.
La Cátedra BP concluye que la sostenibilidad del sector energético español ha mejorado principalmente gracias al descenso de las emisiones de CO2 y de otros contaminantes, el menor peso de los combustibles fósiles en la matriz energética, y un aumento del valor añadido generado por el sector. También disminuyó la intensidad energética y el gasto total en energía, y 2013 fue un nuevo año de caída del consumo final de energía, que se vio reducido en un 3,5% respecto a 2012, continuando la tendencia observada en 2012 y 2011.
Asimismo, la intensidad energética primaria disminuyó, observándose un descenso del 5,5% en el consumo de energía primaria debido en parte al descenso del peso de carbón y el gas natural en el ‘mix’, así como el aumento del peso de las energías renovables, especialmente la hidráulica, con un aumento del 79% respecto a 2012.
Las emisiones de CO2 asociadas al consumo de energía primaria disminuyeron un 7% en 2013, y el nivel de dependencia exterior presentó un ligero descenso, si bien se mantuvo en torno al 86% pese a la bajada en el uso e importación del carbón, el gas natural y los productos derivados del petróleo. La participación de las energías renovables en el sistema aumentó notablemente, situándose en 2013 en un 12,2% sobre energía primaria y un 41,1% sobre energía eléctrica.
PRECIOS “CONSTANTES”
Entre 2012 y 2013 los precios finales de la energía en España se mantuvieron en niveles prácticamente constantes para los consumidores domésticos, mientras que experimentaron un ascenso del 5,3% para los industriales. Pese a que en términos generales los precios crecieron menos en España que en el resto de la Unión Europea, el promedio de los precios finales en España continúa siendo más elevado.
Por otra parte, la movilidad de mercancías y pasajeros sigue disminuyendo y el transporte sigue siendo el sector que más energía consume (23%), y el que más emisiones de CO2 causa (26%).

Mostrar comentarios