El pequeño británico Ashya King, que fue operado y tratado con radioterapia con haz de protones en Praga, participó este sábado en una fiesta en Marbella con 24 niños con cáncer para celebrar la efectividad que tienen los tratamientos en esta enfermedad. La fiesta fue organizada por la Asociación Por una Sonrisa, que trabaja con niños en el Campo de Gibraltar.
King, de seis años de edad, fue trasladado hace meses al país centroeuropeo por recomendación del doctor Hernán Cortés Funes, director de la Unidad de Oncología del Hospital HC de Marbella, donde llegó junto a sus padres para someterse a este método no invasivo.
El doctor Cortés explicó que "los protones, altamente cargados de energía, se introducen en el cuerpo atravesando tejidos sanos y se detienen en el punto exacto donde se encuentra el tumor, donde depositan dicha energía y logran una destrucción del tejido maligno, sin producir efectos secundarios a su alrededor". Secueslas emocionales
Por su parte, el padre de Ashya, Brett King, subrayó la importancia de seleccionar apropiadamente el tratamiento frente al cáncer sobre todo si el paciente es un niño y defendió firmemente el acceso a la radioterapia con haz de protones.
Eva Ledesma, presidenta de la Asociación Por una Sonrisa, subrayó desde su experiencia personal, "que hay una parte del cáncer que no se cubre y ésta es la emocional. De tal carencia nace nuestra Asociación, que busca ofrecer ese apoyo que tanto necesitan los pequeños enfermos y sus familias".
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